Flavia Saganías, la mujer que fue condenada a 23 años de prisión por denunciar en redes sociales a su ex pareja por abuso sexual a su hija de 6 años y que elevó un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia afirmó este miércoles que no esta pidiendo “clemencia” sino “Justicia” y destacó que fue condenada “con una severidad sin precedentes” que incluyó una “separación abrupta” de sus hijos.
La mujer, de 44 años, a través de un mensaje de audio difundido en una conferencia de prensa en la que estaban representantes de organizaciones feministas y de derechos humanos, reclamó que la Corte acepte revisar la condena por usar sus redes sociales para denunciar un hecho de abuso sexual a su hija menor por parte de su ex pareja.
“Soy madre de cinco hijos que desde 2017 sufre prisión domiciliaria en la localidad cordobesa de San Marcos. Mi vida y la de mis hijos entraron en un proceso destructivo de proporciones inimaginables para una madre desde el momento en el que me acerqué a la Justicia para denunciar que una de mis hijas era víctima de abuso”, dijo Saganías.
Y agregó que “por una publicación en redes sociales la Justicia me imputó primero por incitar a la violencia y después cambiaron la carátula por las lesiones que sufrió el denunciado y en las que no tuve nada que ver; fui juzgada y condenada por una severidad sin precedentes que incluyó una separación abrupta e inesperada de mis hijos porque me llevaron a una cárcel de máxima seguridad en el mismo momento que me condenaron”.
Saganías fue condenada hace tres años a 23 años de cárcel por los delitos de “tentativa de homicidio doblemente agravado, abuso sexual gravemente ultrajante en grado de tentativa, privación ilegitima de la libertad e incendio”, en carácter de autora intelectual.
La Justicia consideró que el posteo que ella hizo el día anterior a los hechos denunciando que su ex pareja había violado a su hija de 6 años fue lo que ocasionó que la madre y el hermano de Flavia hayan ido a la casa del presunto abusador y padre de sus dos hijos más pequeños, para agredirlo y provocarle lesiones que le insumieron 12 días de internación.
Además, la justicia dispuso que esta pena sea de cumplimiento efectivo ya desde el momento de su formulación en una prisión de máxima seguridad a pesar de que Flavia tiene dos mellizos que en ese momento tenían 2 años, y recién a mediados de 2020 se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria.
“Hoy estoy bajo un régimen de libertad condicional que tiene como límite los cinco años, edad que acaban de cumplir mis mellizos por lo que si la Corte no nos escucha mis hijos podrían criarse sin su madre frente al daño psicológico irreparable que ya sufrieron mi hija y sus hermanos”, apuntó.
La mujer destacó que con este recurso de queja ante la Corte renueva las esperanzas “de ser escuchada y de que la verdad sea un hecho manifestado, hasta acá todas las instancias judiciales han sido revictimizantes y esperamos que el tribunal revise el fallo con una perspectiva de género que estuvo ausente en todo el proceso”.
El abogado de la mujer, Carlos Gonzáles, afirmó que “para nosotros que venimos del interior es muy fuerte llegar a la Corte en la capital en instalar un caso que está atravesado por un sinnúmero de violencias que fueron sistemáticamente desatendidas e invisibilizadas por los operadores jurídicos que tuvieron el caso en sus manos”
“Estamos convencidos que al caso hay que revisarlo y darle a Flavia una sentencia justa porque hasta acá recibió todo lo contrario desde el día uno que se acercó a las oficinas judiciales a pedir ayuda, acababa de ser mamá de mellizos cuando empezó a observar en una de sus hijas indicadores de violencia sexual y llegó a la oficina del fiscal a denunciar esto”, recordó.
El abogado subrayó que “Flavia en ningún momento buscó el ajusticiamiento del abusador de su hija, ella fue a la Justicia y ahí debió haber sido informada de sus derechos y de todas las cosas que hubiesen podido llevar a un proceso y a un juicio a la persona acusada del abuso de la niña y que hoy sigue impune”, agregó.
“La causa en este momento se encuentra radicada en la Corte a partir de un recurso de queja que interpusimos para que se revise sentencia, se anule el fallo condenatorio y se resuelve la absolución definitiva a mi defendida”, dijo a Télam el abogado.
González destacó que en la causa originaria de abuso “aportamos prueba nueva y conseguimos el desarchivo, pero no se han producido demasiados movimientos, el denunciado no está imputado y solo tiene vigentes medidas de restricciones como una perimetral de impedimento de contacto”.
> Con información de TÉLAM.
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