Miguel Ángel Pichetto fue Trending Topic ayer 11 de junio. Y los mercados rebotaron positivamente con su designación como candidato a vicepresidente. El senador rionegrino tiene 68 años, nació el 24 de octubre de 1950 en Banfield, en la provincia de Buenos Aires, está casado y tiene dos hijos. Se recibió como abogado en la Universidad de La Plata y se graduó justamente en 1976, con el comienzo de la última Dictadura Militar, y se fue al Sur, a Sierra Grande, donde ejerció como abogado laboralista.
En 1983, terminada la Dictadura, obtuvo su primer cargo electivo como concejal en Sierra Grande, la ciudad donde todavía operaba la mina de hierro más grande de Sudámerica. Tras dos años como concejal, reemplazó al intendente Beluz González como jefe comunal hasta 1987, cuando fue electo diputado provincial, cargo que ejerció hasta 1993. Fue presidente del PJ rionegrino entre 1991 y 1995. Pichetto abrazó con rápidez al menemismo en los años ’90.
En 1993 fue electo diputado nacional y renovó su banca en 1997. En el último año de su primer mandato como diputado consiguió la vicepresidencia del Bloque Justicialista. En 2001, con apoyo de Carlos Menem fue elegido senador nacional por esa provincia patagónica y ya no dejó más su banca hasta ahora. En diciembre de 2002 consiguió la presidencia del bloque Justicialista que no abandonó hasta su renuncia en el día de ayer. En los años de gestión kirchnerista se mantuvo como aliado, consiguió ser reelecto como senador en 2013 y perdió en las elecciones a gobernador 2015 con el ex gobernador Alberto Weretilneck.
Si bien tuvo sus discrepancias con los proyectos legislativos enviados por Cristina Fernández de Kirchner, siempre afirmó los votaba “por disciplina partidaria”. Algunos aún recuerdan la madrugada de junio de 2009, cuando el entonces vicepresidente de la Nación, el radical Julio Cobos, votó en contra de la Resolución 125: “Como Jesús le dijo a sus discípulos: lo que deban hacer, háganlo ahora”. ¿Una premonición?
Con la llegada de Cambiemos a la Casa Rosada, el senador decidió romper con el Frente para la Victoria y conformó el Bloque Justicialista, que junto a los gobernadores provinciales se encargó de negociar leyes con el oficialismo, entre ellas, el pago a los fondos buitre y la resistida reforma previsional. “Nos tocó la ingrata tarea de votar esto”, se excusó el senador, a pesar de sus críticas económicas hacia el gobierno de Macri.
Junto con Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa conformó Alternativa Federal e incluso se postuló como candidato a presidente. Luego de la decisión de Cristina Fernánez de Kirchner de postular a Alberto Fernández como candidato a presidente, el espacio entró en crisis, por el alejamiento de los gobernadores peronistas y de distritos gobernados por partidos provinciales.
La semana pasada, consultado por quien votaría en un eventual ballotage entre Macri y Alberto Fernández, Pichetto había dicho que votaría por el actual presidente. “Voy a estar al lado del espacio democrático. En un escenario de ballotage, mi convicción es que Alternativa Federal tiene posibilidades de jugar el ballotage, pero si tuviera que resolver yo elegiría estar en una opción democrática. Que es la continuidad de un gobierno que tenga una mirada capitalista, inteligente, responsable, aún con errores”.
El senador rionegrino tiene un pensamiento neoliberal en economía, y una de las frases que lanzó ayer en el Senado lo pinta de cuerpo entero: “El mercado funciona con reglas que no dependen del voluntarismo político. El mercado lee la política, analizan los eventos, percibe los mensajes”. Pichetto es un hombre ligado a los poderes facticos. Tanto durante el kirchnerismo como en el gobierno de Macri, siempre fue un hábil negociador de las leyes y programas del oficialismo de turno. Desde ese lugar de gestor eficaz y astuto, construyó su lugar de hombre necesario en la política.
