(Por Pablo Tissera *) La inflación es el principal problema que más angustia a los argentinos y argentinas, así lo indican diferentes encuestadoras, pero también lo podemos comprobar cuando salimos a la calle, vamos al almacén o al súper, el primer tema de conversación entre vecinos y vecinas son los precios y su constante aumento. El IPC febrero fue del 4,7%, y un 52,3% interanual.
Más allá de los buenos indicadores de la macroeconomía nacional como resultado de las políticas públicas nacionales implementadas, éstos no se reflejan en el bolsillo de la ciudadanía.
Podemos destacar los recientes datos proporcionados por el INDEC, como reducción del desempleo al 7% y la pobreza al 37,3% a nivel nacional, sin dejar de mencionar que Córdoba se ubica muy por encima de la media, hablamos de una desocupación del 10,1%, la más alta del país, y de un 40,6% de les Cordobeses en situación de pobreza, que impacta de mayormente a niñes, jóvenes y mujeres.
Pero como les comentaba estas mejoras macro terminan impactando poco o muy poco en las mayorías populares cuando analizamos el poder adquisitivo de los ingresos, porque lamentablemente terminan concentrándose en las manos de unas pocas empresas oligopólicas, formadoras de precios que pujan vorazmente para quedarse con toda la torta en un contexto pandémico y de crisis internacional por el conflicto de Rusia-Ucrania.
Si bien el gobierno nacional lleva adelante algunas iniciativas, se requiere un acompañamiento e involucramiento de la ciudadanía en diferentes sentidos, como el control de precios y denuncias si lo requiere el caso o simplemente en analizar si conviene comprar en las grandes superficies trasnacionales en su mayoría o es mejor hacerlo tanto en el almacén del barrio como a vecinos y vecinas que producen artesanalmente.
Por estos días pudimos observar al Secretario de Comercio Roberto Feletti multando a Molino Cañuelas por $150 millones y también a otras entidades harineras por la cartelización del mercado, violando la Ley de Defensa de la Competencia. También Feletti avanzó en un acuerdo de precios cuidados o máximos en 100 productos de la Canasta Alimentaria con los negocios de cercanía, almacenes y supermercados chinos, algo que estaba faltando para evitar que las pymes se suban a la montaña rusa de las expectativas inflacionarias y la consecuente remarcación por si las moscas.
Sumado a ello destaco el acuerdo de reapertura de paritarias al que llegaron la UIA y la CGT convocados por el presidente Alberto Fernández y el Ministro de Economía Martín Guzmán, complementado con la presentación de una canasta alimentaria de primera necesidad de entre 50 y 60 productos.
Así, vemos un Estado presente buscando desde la regulación, el control y las mesas de acuerdos impedir la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos.
Considero oportuno reflejar propuestas que se sumen, complementen, ayuden a fortalecer las iniciativas oficiales, y para ello tomo algunas de las iniciativas de la Mesa Agroalimentaria Argentina para combatir la inflación, creada para transformar el sistema agroalimentario argentino, lograr la soberanía alimentaria y garantizar que todas y todos los argentinos accedan a alimentos sanos
Van las propuestas para ayudar a combatir la inflación:
– Retenciones Segmentadas. Quien más tiene, que más pague. Es un criterio progresivo en el marco de una Reforma Tributaria progresiva que desalienta el proceso de concentración y exceptúa a pequeños productores.
– Control de Exportaciones. Para que se paguen todos los impuestos correspondientes, que garanticen la distribución justa, y así se evite la evasión.
– Mayor fomento a las Cooperativas. Para evitar que la distribución y la formación de los precios queden en pocas manos.
– Acceso a la Tierra. Con una ley que garantice el acceso al crédito a familias pequeñas productoras, en el marco de una Reforma Financiera que regule y oriente el crédito.
– Fomento a la Agroecología. Como una política de salud, cuidado del ambiente y económica, el actual sistema agroalimentaria está atado al uso de agroquímicos dolarizados, hoy en alza producto del conflicto Rusia-Ucrania.
– Desacoplar los precios internacionales de los nacionales. Para que no impacten en el mercado interno, y más en estos tiempos de suba de precios a nivel global.
La inflación es un problema que aqueja a todas y todos los argentinos, conocemos las principales causas, nos involucremos, acompañemos las iniciativas del gobierno nacional y sigamos bregando por el fortalecimiento y consolidación de un proyecto de país nacional, popular, democrático, latinoamericanista, con perspectiva de géneros.
* Pablo Tissera es dirigente cooperativista y secretario Generl Psol Córdoba.
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