Miles de personas acompañaron a De la Sota en su último viaje.
En un tiempo donde la anti-política parece hacerse fuerte en vastos sectores de la opinión pública, miles de personas se acercaron a darle el último adiós a un político clásico como José Manuel De la Sota. Desde que se conoció el sábado, el accidente de auto donde encontró la muerte, la provincia se conmocionó.
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El velatorio en el centro cívico cordobés permitió ver el desfile frente a su féretro, su familia y el gobernador cordobés, Juan Schiaretti durante todo el domingo y ayer hasta el mediodía. Luego, a paso lento, el cortejo partió rumbo al cementerio de San Jerónimo donde se encuentra el panteón de la familia De la Sota y donde descansan ahora los resto del tres veces gobernador de la provincia.
A su paso, algunos arrojaban flores, otros tocaban el coche que lo trasladaba o le rezaban una plegaria, muchos aplaudían.
Hasta aquí llegaron también el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, en representación del gobierno nacional. También viajó el ex gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti.
En el último mensaje antes de que partiera el cortejo, Schiaretti dijo que “fue sin duda la mayor figura que tuvo el peronismo de Córdoba en nuestra historia y uno de los mayores dirigentes en el orden nacional. Él dejó como impronta que del dolor, la injusticia y la exclusión sólo se sale con unidad y sin rencores. Esta es la impronta que puso al peronismo cordobés”.
Schiaretti se abraza con Natalia De la Sota, una de las hijas del ex gobernador. Atrás observan Jorge Busti, Adriana Nazario, Rogelio Frigerio, Emilio Monzó, Martín Llaryora y José Pihen.
Agregó luego que “sé que desde el cielo vas estar velando por Córdoba, la patria y la unión de los argentinos. Porque él no quería grieta, quería la unión para superar las dificultades”.
El intendente de Córdoba, Ramón Mestre, también se emocionó durante la despedida del ex gobernador. “Con dolor te despedimos, como intendente de la ciudad, y también como amigo. Durante muchos actos públicos me trataste con una diferencia muy particular. Vos siempre me distinguías diciéndome amigo, y yo por pudor no lo decía. Hoy, querido ‘Gallego’ amigo, te despedimos”.
El feretro de De la Sota es retirado del centro cívico rumbo al cementerio.
Schiaretti y las hijas del ex-gobernador en los primeros tramos del cortejo.
La gente a darle el último adiós.
El momento de la llegada del cortejo al cementerio de San Jerónimo.
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