Los precios de quesos en puerta de fábrica subieron entre un 8 y un 10%, producto de una menor oferta de leche –lógica por estacionalidad- y una gran demanda de los centros vacacionales de Argentina que tuvieron un febrero decididamente espectacular con relación a años anteriores. La información fue dada a conocer por el portal especializado Todo Agro (todoagro.com.ar).
Que el turismo de este verano 2020 haya sido “gasolero”, alimentó la demanda de quesos para pizzas, uno de los platos más buscados por el turismo, por su menor valor económico. Eso explica el incremento de la demanda y de los precios.
En las listas de fines de enero el aumento de casi el 10% está consolidado, ya que por ejemplo el cremoso que oscilaba entre $195 y $198 por kilo, paso a venderse entre $215 y $218, la barra se mueve en torno a los $280, mientras que el sardo fresco está en el orden de los $280.
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