En julio de 2025, las ventas minoristas pymes marcaron un retroceso en la medición interanual (respecto al mismo mes de 2024) con una baja del 2% a precios constantes. Comparado con el mes anterior (junio de 2025), el descenso fue aún más marcado, con una disminución del 5,7 %. Por otra parte, en lo que va del año (enero-julio de 2025), las ventas acumulan un crecimiento interanual del 7,6%, marcando una mejora respecto al mismo período del año pasado (enero-julio de 2024). Sin embargo, en este último caso, el punto de comparación es bajo como consecuencia de los efectos de la fuerte devaluación del peso de diciembre de 2023, que impactó de manera negativa en el consumo de la primera parte de 2024.

Respecto a la economía de los comercios, el 57,9% indicó que se mantuvo igual respecto al año anterior, mientras que un 30% (2,5% más que el mes anterior) afirmó que empeoró. Por otro lado, el 49,2% de los comercios relevados sostuvo la creencia de que la situación económica de su negocio mejorará de cara al próximo año, mientras que la cantidad de encuestados que cree que será peor creció respecto al mes anterior, estableciéndose en el 10,1%.
De acuerdo con el Índice de Ventas Minoristas (IVM) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se registraron variaciones puntuales en el movimiento comercial vinculadas al cobro del aguinaldo y el turismo por las vacaciones de invierno, aunque sin alterar la tendencia general.
Del análisis por rubro surge que, de los siete sectores relevados, solo tres registraron variaciones interanuales positivas. “Perfumería” encabezó el crecimiento con un 1,8%, seguido por “Farmacia” (0,9%) y “Alimentos y bebidas” (0,4%). En sentido contrario, cuatro rubros presentaron caídas. “Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles” mostró la mayor retracción con un 6,7%, seguido por “Textil e indumentaria” (-5,1%), “Calzado y marroquinería” (-2,5%) y “Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción” (-1,9%).
Según la CAME, durante julio, “las ventas en los distintos rubros estuvieron condicionadas por factores económicos que limitaron el consumo, como el endeudamiento de los hogares, el uso restringido del crédito y el aumento de los costos operativos”.
Para sostener la actividad, “los comercios recurrieron a promociones, cuotas sin interés y descuentos, mientras que en algunos casos se incorporaron servicios como entregas a domicilio o venta online. Las compras se concentraron en productos de primera necesidad y montos bajos, con una fuerte planificación del gasto”.
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