Los servicios prestados por los satélites Arsat 1 y Arsat 2 generaron para la empresa de soluciones satelitales Arsat ingresos por US$ 40 millones de dólares durante el último año, el 28% de los cuales fueron explicados por exportaciones a clientes internacionales.
En base a los números de la empresa, a los que tuvo acceso Télam, el 42% del total de las exportaciones corresponde a servicios prestados en Estados Unidos, que fueron facturados a clientes como News Skies Satellites BV, entre otros, que tienen su sede en los Países Bajos.
Desde Arsat señalaron que “se exporta a Estados Unidos, Venezuela, Chile y Bolivia” y que “Estados Unidos y Venezuela son los principales destinos de exportación”.
Además de la firma News Skies Satellites, otros clientes con servicios a los que se factura por encima del millón de dólares son Satélites Mexicanos S.A. de C.V.; Beijing Grand Viva Technology International Co.,Ltd; y Maritime Mobile Communications, LLC.
Los satélites -lanzados en 2014 y 2015- “operan exitosamente con un grado de ocupación del 90%”, por lo que el crecimiento de las operaciones está puesto en el Arsat SG1, el tercer satélite geoestacionario.
El Arsat-SG1 tendrá una capacidad de tráfico de 70 gigabits por segundo (Gbps) para brindar internet satelital, de los cuales 50 Gbps estarán destinados a cubrir todo el territorio de la República Argentina, mientras que los otros 20 Gbps serán para ofrecer servicios en diversas regiones de países limítrofes como Chile, Bolivia y Paraguay.
“Es de vital importancia para la Argentina que en Arsat hayamos retomado nuestro plan satelital, porque no solo se continúa apostando al desarrollo tecnológico, sino también que con el Arsat-SG1 se consolida la soberanía satelital”, dijo a Télam el presidente de la empresa, Matías Tombolini.
Agregó que con el servicio satelital “podemos seguir trabajando en nuestra misión de llegar con conectividad a cada rincón del país para cumplir con el objetivo de achicar la brecha digital entre los ciudadanos”.
El servicio satelital complementa la infraestructura de fibra óptica tendida por la empresa, a través de la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo), que comenzó a extenderse en 2010, como troncal mayorista en todo el país.
En el marco del Plan Conectar, el año pasado comenzó la tercera etapa de la red, con financiamiento parcial del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para la construcción de 4.408 kilómetros de red y los correspondientes accesos para conectar a 258 localidades de 18 provincias.
Los satélites de telecomunicaciones tienen una vida útil de 15 años, y la estimación es que el recupero de la inversión total que requiere cada proyecto (US$250 millones) se logrará en un plazo de 5 años, indicaron técnicos de Arsat.
El Arsat 1 fue puesto en órbita en el año 2014, se ubicó en la posición 72 grados Oeste en banda Ku y cubre los territorios del Cono Sur de América.
Este satélite transporta señales de video y brinda servicios de televisión directa al hogar, de acceso a Internet para su recepción en antenas VSAT y de datos y telefonía sobre IP con igual calidad a todo el territorio nacional, incluidas las bases antárticas y las Islas Malvinas.
Por su parte, el Arsat 2, lanzado en el año 2015, está en la posición orbital 81 grados oeste y cuenta con 3 antenas que emiten en banda Ku y C.
Los servicios del Arsat-2 incluyen televisión directa al hogar, Internet, datos y telefonía sobre IP, y su cobertura incluye países de América del Norte.
“La actividad que tenemos como operador satelital de telecomunicaciones impacta positivamente al generar una ganancia mediante su oferta de servicios, y también impulsa el desarrollo de tecnología nacional al demandar satélites a la industria nacional”, señalaron desde la empresa estatal.
“No solo generamos divisas de forma directa a través de la exportación de servicios, sino que impide la salida de las mismas al imponerse sobre la competencia internacional en el mercado nacional”, remarcaron.
Los proyectos satelitales “generan una mejora en el PBI a nivel local y a nivel agregado”, consignaron desde la empresa.
El impacto positivo parte desde la mejora en la conectividad, y se expresa en “el aumento de las poblaciones rurales y su desarrollo económico” vinculado a la “disminución de la migración de población joven”:
Asimismo la industria satelital de Arsat impulsa y sostiene el desarrollo de pymes de base tecnológica vinculadas directamente al proyecto en la etapa de la construcción, consignaron las fuentes.
> Con información de TÉLAM.
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