Para el 78,3% las medidas que toma el gobierno para controlar la inflación son “poco y nada” efectivas. Sólo el 13,4% considera que son “mucho o bastante” eficaces. Los datos forman parte de un estudio de opinión pública realizado por la consultora Analogías, entre el 26 y 28 de marzo, en todo el país.
Más allá de las interpretaciones, la contundencia de esos valores explica por si sola la crisis política al interior de la coalición oficialista del Frente de Todos (FdT) y el fuerte deterioro del capital político, social y cultural del frente peronista en el gobierno. Muestra también que el control de esta variable y de la recuperación del poder adquisitivo se encuentran en el centro del escenario político.
Dentro de esa foto, el 54,5%, es decir, más de la mitad de los consultados, dicen que son, “nada” eficaces. Si bien los hombres son más pesimistas (56,6 vs. 52,6% de las mujeres), la desazón no distingue sexos. Tampoco edades: Si bien el grupo de 45-59 años llega a un 60% de opiniones negativas, el resto tiene un piso de 52% (16-29 años). Por nivel educativo, los que tienen estudios primarios son los que ven mejor la situación, probablemente a causa de la fuerte ayuda estatal para enfrentar la crisis económica. Sin embargo, el 46,5% de ellos descree de las medidas. En el nivel secundario, los descreídos saltan 10 puntos porcentuales (pp.) y son el 56%; y en el universitario se produce otro brinco de casi 9 pp. para llegar a 64,9% de ese segmento con cero expectativa sobre el plan de gobierno.
Frente a la pregunta de si ¿Usted cree que la economía y los ingresos se están recuperando en la Argentina?, el 82,5% respondió “Poco” o “Nada”. Es decir, que la reactivación económica y las paritarias no han impactado en el bolsillo ni las expectativas de trabajadores formales e informales.
Apenas un 12% afirma que la economía y los ingresos se han recuperado “Mucho” o “Bastante”.
Al desglosar por género (poco + nada de mejora de la economía y los ingresos, tampoco hay diferencias entre hombres y mujeres (82,2% vs. 82,8%). Por edades, el segmento de los +60 años resulta el menos pesimista con 76,6% de respuestas desfavorables. Por nivel educativo se repite la secuencia: Entre los que tienen nivel primario, los pesimistas son el 76,2%; nivel secundario, el 84,6%; y nivel universitario, el 89,3%.
Una de las explicaciones surge del siguiente cuadro, que mide la evolución real de los salarios desde noviembre de 2017.
Señala el informe de Analogías sobre el contexto que emerge de esta medición, que “la base de apoyo del Gobierno Nacional se ubica levemente por debajo de 35 puntos de la muestra, en el menor nivel de la serie que se inicia en diciembre de 2019”.
Agrega que “la imagen del presidente Alberto Fernández se encuentra también en el nivel más bajo de los últimos 18 meses, en el entorno de los 39 puntos de imagen positiva”.
Y precisa que “en materia de expectativas económicas, el “optimismo” sobre la evolución de la economía se siguió deteriorando en marzo. Se mantiene, en este sentido, la trayectoria descendente que coincide con la reducción también paulatina de la base de apoyo oficialista”.
Luego, sobre el escenario económico, indica que “la preocupación sobre el nivel de ingresos reales de los trabajadores y jubilados tiene una presencia muy negativa y determinante en todo el cuadro de opiniones”.
Detalla que “si tomamos los valores que registra el INDEC como medida del deterioro que se arrastra en el ingreso real del conjunto de los trabajadores registrados y no registrados podemos observar que se mantienen los niveles deprimidos que dejó el gobierno de Mauricio Macri y, en el margen, en un grado aún peor”.
Precisa que “en los doce meses entre febrero de 2021 y enero de 2022, la caída anual del valor real promedio de los salarios medidos por el INDEC es de 2,8%; comparando con enero de 2020 la caída es de 5,4%; y es de 20 puntos respecto del 2017. El dato contrasta con la recuperación de la actividad económica durante 2021 desde los niveles muy bajos de la pandemia en 2020, la reducción del índice de desocupación en el cuarto trimestre de 2021 y de la pobreza en el segundo semestre de 2021”.
Y explica que “la extensión capilar del deterioro del poder adquisitivo del salario, con heterogeneidades muy marcadas dentro de la clase trabajadora, está provocando una acentuada angustia social y un impacto muy negativo sobre la valoración de la gestión de gobierno y de la administración de expectativas”.
Parece quedar claro que, sin una recuperación del poder adquistivo, clara y contundente, es probable que el escenario político y social tienda a deteriorarse.
Por último, el 81,2% señala que “mucho o bastante, se están deteriorando las condiciones de vida en la Argentina”. Sólo un 13,1% afirma que esto sucede “poco” o nada”.
FICHA
Consultora: Analogías.
Fecha: 26-28 de marzo de 2022.
Cantidad de casos: 2.661 casos efectivos.
Forma de relevamiento: entrevistas telefónicas, formato IVR Fijo y Móvil.
Ámbito geográfico: 24 Provincias de la Argentina
Error muestral: +/- 2,0 % en un nivel de confianza del 95%.
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