El Banco Central (BCRA) rescindió de manera unilateral el contrato que tenía con la Casa de Moneda, entidad que dejará de imprimir los billetes de $1.000 y $2.000. La razón principal de la medida sería la decisión de imprimir en el exterior ya que, argumenta el gobierno, resulta más barato que hacerlo en la imprenta oficial.
La información fue confirmada en una comunicación interna enviada a los trabajadores de Casa de Moneda. El comunicado al personal informa que “el Banco Central de la República Argentina (BCRA) nos ha comunicado la decisión de rescindir los contratos de denominación de $1000 y $2000 que se encuentran vigentes al día de la fecha con Casa de Moneda”.
A raíz de esa decisión “se procederá a detener a partir de las 22.00 todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes”, se completó.
Por este motivo, “a todo el personal afectado directamente a dicha actividad productiva, se le dará curso a la utilización de los períodos vacacionales que tengan disponibles”, cerró la comunicación interna.
En el BCRA, confirmaron la información. Indicaron que la resolución se tomó en la reunión de directorio del viernes pasado y se fundamentó tanto en los altos costos cobrados por Casa de Moneda por el “incumplimiento” de plazos.
Se rescindieron, precisaron, contratos de 2021, 2022, y 2023 para abastecer de billetes el primer y segundo semestre de 2022, y los primeros seis meses del año pasado.
“La rescisión es parcial porque se van a recibir una parte de uno de los contratos por billetes de $2000″, contaron en la autoridad monetaria.
Con esta medida la Casa de Moneda recibe un duro golpe. El Gobierno ya había anunciado su intención de cerrar la imprenta pública que se creó en 1875, durante la administración de Nicolás Avellaneda. Por el momento seguirá funcionando con la confección de pasaportes y patentes de vehículos.
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