Ángel Di María contó este martes los motivos por los cuáles decidió no volver a jugar en Rosario Central. Dijo que tenía todo listo para regresar a la ciudad y al club donde comenzó su carrera como futbolista. Sin embargo, las gravísimas amenazas, sobre todo las que recibió en el negocio de su hermana, lo llevaron a desechar la idea del regreso.
Di María explicó en declaraciones a Rosario 3 que “lo que siempre quise y el sueño de siempre es querer volver a jugar en Central y retirarme con esta camiseta. Y es más que obvio que voy a seguir diciéndolo cada vez que me pregunten, porque es lo que siento y siempre soñé. Y era el momento justo después de decirle adiós a la Selección, pero no se dio”.
“A veces todo parece muy lindo hasta que pasan cosas como las que me pasaron a mí y a mi familia. Y me siento mal por no poder cumplir ese sueño, era algo que deseaba mucho, pero las amenazas fueron más fuertes y mi decisión siempre es basada en la tranquilidad y felicidad de mi familia”, añadió.
Por otro lado, remarcó que sus hijas eran las primeras en querer ir a la Argentina. “Mi mujer estuvo todo el año metida a full para terminar y amueblar la casa, para hacer todo lo que es la mudanza, había anotado las nenas en la escuela, se encargó de todo para que yo no hiciera nada, y las nenas contaban los días para venir a vivir con sus abuelos. Nosotros cuatro fuimos los que más sufrimos, porque antes que sea el sueño de cualquier hincha era el mío, mi sueño, el de mi familia”, expresó el delantero campeón del mundo y de América con la selección argentina.
“Las decisiones futbolísticas las tomé siempre yo con el apoyo de mi familia. Jorgelina (Cardoso) desde el primer día me dijo que hacía lo que yo decida, lo que yo quiera y sienta, pero no pude hacer que cumplan el sueño de volver. No podía con mi cabeza, saber que estoy entrenando y mis hijas en la escuela o mi mujer en un súper, sola. Es muy fácil hablar de afuera y criticar sin saber, no queremos una vida con custodia, lo haríamos, pero no es lo que queremos para vivir”, remarcó el jugador.
También aclaró que no le pidió al gobierno de Santa Fe un protocolo de seguridad, sino que hasta tuvo que poner plata de su bolsillo para proteger a sus seres queridos. “¡¿Cómo voy a pedir yo seguridad cuando en Rosario pasan tantas cosas de inseguridad?! ¡¿Cómo voy a pedir eso cuando a los rosarinos nos matan como si nada?! Es una falta de respeto que se hable de seguridad y protocolos para mí cuando los rosarinos no pueden salir a trabajar, no pueden esperar el colectivo sin que les roben, los matan por una mochila. Quisiera y deseo que haya seguridad para todos y aclaro, ya que está, que a pesar de todo lo que pasa en el país y en mi ciudad, a pesar de todo, ¡siempre seguí eligiendo volver! Cuando dije que no volvía fue en marzo, después de las amenazas personales, no por la inseguridad de Rosario”, concluyó.
LAS AMENAZAS
Las amenazas que recibió fueron dos y hay detenidos dos barras de Newell’s por los hechos. La primera se produjo frente al country Funes Hills Miraflores, en la zona de Funes, donde viven sus padres y suele hospedarse cada vez que visita al país. Efectuaron cuatro disparos desde un auto y dejaron un mensaje que decía: “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque si no le cagamos matando un familiar. Ni (Maximiliano) Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”.
El segundo episodio ocurrió de manera paralela al primero, mientras Di María participaba de la gira de la Selección Argentina por Estados Unidos, previo a la Copa América 2024. Allí, le dejaron una cabeza de chancho, con una bala en la frente, y una mención a Pía, una de sus hijas. También una nota que afirmaba: “Si volBes la próxima que recibas, es la de Pía. No vengas, hace caso. Nosotros no tiramos papelitos. Tiramos tiros y muerto”.
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