No era fácil ponerse en el lugar de los jugadores de Atenas. Con un panorama desalentador y sin un rumbo definido, los cordobeses afrontaron el Playout con más dudas que certezas. Sin embargo, en el momento en que la historia así lo demandaba, varios jugadores respondieron en un alto nivel para barrer la serie contra Quilmes y terminar con el sufrimiento.
Más allá del alto nivel colectivo que mostró el equipo y con un rendimiento equilibrado en lo individual, la mención especial se la lleva el capitán Nicolás Romano. Con 31 años y más de diez temporadas en La Liga, el nacido en Junín fue el líder ofensivo del equipo en el Playout con 20 puntos de promedio en 33 minutos de acción. Además, el alero siempre apareció en los momentos definitorios de los tres juegos, demostrando el carácter necesario para convertir la presión en motivación.
En el primer partido Romano convirtió 17 puntos (7 en el último cuarto), 9 rebotes y 32 de valoración; en el segundo juego terminó con 20 puntos (14 en el segundo tiempo), 5 rebotes y 23 de valoración; y en el último partido fue el goleador con 23 puntos, 9 rebotes y 28 de valoración. Estos números demuestran que Romano fue el mejor jugador del equipo en el año, ya que en la fase regular había sido el máximo anotador con 14 puntos de promedio.
La aparición sorpresiva y grata de J.J. Moore en esta serie fue también fundamental para conseguir el objetivo. El extranjero había tenido un desempeño más bajo de lo esperado durante la fase regular, al promediar 7,9 tantos en 17 partidos jugados, pero en estos últimos tres juegos el alero aumentó considerablemente su aporte: promedió 19 puntos y anotó 10 triples con una efectividad del 62% (10/16). Su mejor partido fue en el primer juego al anotar 21 puntos en 26 minutos de acción.
El “pibe” Franco Baralle es el futuro de Atenas. Foto: La Liga.
Por último, la madurez de los juveniles de Atenas para afrontar esta situación delicada es para destacar. Tanto Mateo Chiarini, Leonardo Lema y Franco Baralle estaban disputando su tercera temporada en el club y ya habían vivido una situación similar hace dos años, pero su protagonismo no fue el mismo. En estas series, los tres disputaron más de diez minutos de promedio y no desperdiciaron la oportunidad para demostrar que están preparados para seguir creciendo.
Tanto Baralle como Chiarini fueron titulares en los tres partidos contra Quilmes. El primero promedió 11 puntos y 2.3 asistencias en 24 minutos; mientras que el segundo tuvo una media de 14 puntos, 3 asistencias y 3 rebotes en 29 minutos. Es decir que que ambos promediaron más de dos dígitos en puntos, con tan solo 20 años, en una serie de Playout. En cambio el pampeano Lema tuvo menos incidencia, ya que solo promedió 2.6 puntos y 5.3 rebotes en 12 minutos de acción, pero de igual manera aportó mucho en defensa cuando le toco ingresar.
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