“Como nieto era bueno, tranquilo, callado, muy atento. Por eso creo que me llevaba a todos sus conciertos cuando tocaba en Buenos Aires, porque me portaba muy bien y me gustaba mucho la música. Él como abuelo era muy cariñoso, muy divertido”, le revela a Enredacción Daniel Pipi Piazzolla, el nieto de Astor, el gran bandoneonista argentino.
Desde 2016, cada dos años el baterista de Escalandrum, junto a Fundación Astor Piazzolla y Ciudad Cultura Konex, organizan un festival en nombre del creador de “Adiós Nonino”. La pandemia frenó la edición de este año, pero antes de cancelar el evento, pusieron en marcha el “Experiencia Piazzolla” vía streaming, que se realizará el próximo 26 de septiembre. Además, se trata de un adelanto de los festejos por el centenario de Piazzolla, que se cumple el 11 de marzo de 2021.
Su género es el jazz, incluso acaba de ganar el Premio Gardel a Mejor Álbum de Jazz por Rata, grabado con su trío. Con Escalandrum, otro de sus proyectos personales, indagó en la obra de su abuelo y publicó dos discos con sus canciones. Por un lado, se unió a Elena Roger en la producción de 3001. Proyecto Piazzolla (2018), en el cual interpretaron “Balada para un loco”, “Los pájaros perdidos” y “Balada para mi muerte”, entre otros. Antes, con el sexteto ya había editado Piazzolla plays Piazzolla (2011).
Las experiencias musicales de Piazzolla, ¿qué marcas dejaron en la escena de la música? ¿Hay un antes y un después?
La marca de mi abuelo en la música es muy clara. Nos influenció a todos, nos mostró un camino y una música completamente nueva. También nos enseñó que se puede pelear por lo que uno cree y vistió a Argentina de una música muy bella que nos representa en el mundo. Hay una antes y después de Piazzolla. Es como el vivo con el jazz: antes se bailaba y cuando apareció el vivo, pasó a ser una música para escuchar. Lo mismo pasó con la música de mi abuelo. La verdad que esto molestó bastante, pero él se defendió, siguió adelante y ahora se ven los resultados: todos tratamos de parecernos un poquito a él. Es muy difícil llenar su vacío, pero de a poco van apareciendo artistas y propuestas novedosas. Lo que hizo él es muy groso, está muy lejos.
“Todos tratamos de parecernos un poquito a él”.
¿Qué experiencia vive o qué siente un músico cuando interpreta a Piazzolla?
Lo que se siente tocar a Piazzolla es una experiencia única, es una música que nos representa, con la cual nos sentimos identificados. Además tiene una profundidad artística, melódica, rítmica y armónica increíble, que es un placer. Cada cosa que pasa en la música de Piazzolla tiene un montón de sentimientos reflejados. Así como le llega al oyente, nos llega a nosotros los músicos, más aún interpretándolo.
¿Cómo fue y sigue siendo ser su nieto?
Siempre fue muy lindo y lo sigue siendo ser el nieto de uno de los más grandes de la Argentina y del mundo. Es un gran orgullo que siento. Por suerte, lo tomé como una inspiración y no como una presión.
En una entrevista tu papá Daniel dijo que tu abuelo “prácticamente le pasa el trapo a Mozart”, ¿para vos también es así?
Mi papá siempre dice eso, pero yo no digo lo mismo. Para mí Mozart es Mozart, lo amo, lo toco, lo toqué toda mi infancia, lo toca mi hijo, es un ídolo en mi familia, al igual que mi abuelo. Estos tipos que quedan en la historia son todos grosos por igual.
“Mozart es un ídolo en mi familia, al igual que mi abuelo”.
¿El tango debería ser considerado música clásica?
El tango no debería ser considerado música clásica, porque es una música popular. Si mi abuelo entró al mundo clásico es porque hizo una música universal que encaja perfecto en el mundo clásico, por eso interpretan sus obras. Aparte, él quería ser un músico clásico hasta que Nadia Boulanger le hizo dar cuenta que lo suyo era seguir con el tango.
Hablás del jazz como un género anti-racismo ¿por qué?
Digo que el jazz es un género que une diferentes razas, y si las une, es antirracista. Lo que tiene de particular es que tiene un idioma común, que lo podés manejar, lo único que importa es la música, la unión de las culturas. El jazz es un género que abrió sus puertas a la música brasilera, a la de oriente, a la de occidente, a los ritmos latinos, africanos o árabes, a lo que sea, siempre está abierto a estas mezclas. Se puede ver parte de la historia, en la época del racismo de Estados Unidos, como músicos negros, blancos y judíos compartían escenario, pasándola bien. Así que es un lindo estilo que une.
¿Cómo te imaginás la música de acá a cien años?
Bien, muy bien. Creo que dentro de 100 años estará todo tan digitalizado, que ir a ver un show en vivo será un evento increíble. Es ese aspecto, los artistas tienen un gran futuro por delante, donde prácticamente las pocas cosas que se podrán ver en tiempo presente, serán estas, el arte musical, las obras de teatro, el deporte… Todo lo demás será puertas para adentro.
PARA AGENDAR
Experiencia Piazzolla. Camino al centenario
Las intervenciones musicales a cargo del Quinteto Astor Piazzolla, el Trío Luminar, la saxofonista salteña Yamile Burich junto a su quinteto y las cantantes Paula Maffia y Sandra Mihanovich.
Sábado 26 de septiembre a las 20 horas a través del canal de YouTube de CCKonex y el sitio web experienciapiazzolla.com.
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