En doce meses, desde abril 2018 a marzo 2019, la inflación acumulada llega a 54,7 por ciento. Semejante incremento tiene como factor principal a los precios regulados, que aumentaron 58,9 por ciento. ¿Cuáles son los precios regulados? Los que son definidos con intervención estatal -administrados o concertados-, esto es tarifas de servicios públicos, transporte, combustibles, o precios del sector salud.
Mientras que los productos estacionales, como alimentos, tuvieron una suba de apenas 40,9%, esto es, crecieron 14,7% pp. por debajo del índice inflacionario.
A su vez, la llamada Inflación Núcleo o subyacente, una canasta que prescinde de los precios con regulación estatal y los estacionales (una canasta de frutas y verduras, entre otros alimentos), 55,5% en el periodo. Este valor revela dos cuestiones: los productos elaborados acompañaron el índice inflacionario -industria y cadena de comercialización- y a la par, representan el piso inflacionario, dado que son productos con menor volatilidad que los estacionales .
Para el trimestre enero-marzo de 2019, donde la inflación fue de 11,8%, se repite el dibujo anterior: la canasta de estacionales creció 8%; el IPC Núcleo, 11,9%; y los Regulados, 13,1%.
Se puede concluir que la intervención estatal para favorecer la recuperación a valores internacionales de tarifas y precios de servicios públicos, transporte, y combustibles, entre otros sectores, que perciben las compañías de este segmento, es el motor principal del proceso inflacionario en curso.