Un proyecto de ley que modifica el Código Electoral Provincial busca prohibir la sucesión entre parientes en los cargos ejecutivos y legislativos de la provincia y las comunas de Córdoba. La autoría de la iniciativa es del legislador provincial de Encuentro Vecinal (EV), Rodrigo Agrelo.
Dice Agrelo en su presentación que “en algunas localidades de Córdoba, los intendentes o jefes comunales han transformado sus cargos en verdaderas PyMEs familiares. Impulsan electoralmente a esposas, hijos y todo tipo de familiares para que los sucedan en el cargo y así garantizan un control permanente del poder”.
El legislador apunta que “esto claramente rompe el sistema republicano de gobierno donde el poder reside en el pueblo que delega provisoriamente ese poder en los representantes. La clave de este sistema son las elecciones libres, el control y la alternancia en el poder”.
Luego plantea que “este proyecto ayudará a que más cordobeses participen en las decisiones que regirán nuestro destino y evitará que algunas familias se apropien del poder que siempre le pertenecerá al pueblo”.
QUÉ DICE EL PROYECTO
Propone la iniciativa en su artículo 1 incorporar a la Ley 9.571 el Artículo 50 bis con la siguiente redacción: “No podrán sucederse entre sí en el mismo cargo ascendientes y descendientes hasta el segundo grado, cónyuge, parientes colaterales hasta el cuarto grado y afines en idénticos grados, así como convivientes públicos y notorios, aunque la convivencia no se encuentre registrada en los términos del Código Civil y Comercial”.
Más adelante, el proyecto establece “los cargos para los cuales se encuentran previstas las incompatibilidades dispuestas en esta ley son los siguientes:
-Gobernador.
-Vice gobernador.
-Legislador provincial.
-Intendente municipal.
-Concejal municipal.
Argumenta el legislador vecinalista que “en Córdoba hemos encontrado que en muchas comunas y municipios se produce un fenómeno que atenta contra el principio republicano de gobierno, y es el traspaso del mando de jefes comunales o intendentes a hijos o familiares directos de ellos mismos”.
Resalta que “esta práctica, común en algunas localidades de la provincia, transforma la idea de que el poder reside en el pueblo por una de que reside en los políticos que ejercen los distintos cargos locales. Así, las cabezas de los poderes ejecutivos no promueven la formación y proyección de nuevas figuras y referentes que representen a la ciudadanía, sino que optan por designar a alguien del grupo familiar que continúe el “legado” de lo conseguido en la gestión, con las herramientas propias que ofrece la misma en pos de impulsar electoralmente a familiares pensando en la sucesión del cargo”.
Por último, expresa que “prohibir las sucesiones entre parientes en los grados antes mencionados en los cargos ejecutivos de los municipios y comunas, así como en el Poder Ejecutivo y Legislativo Provincial, permitirá promover la proyección de nuevos referentes y dirigentes de la sociedad, inculcando la participación de más y más cordobeses en las decisiones de las políticas que regirán nuestro destino, manteniendo el poder siempre en cabeza del pueblo”.
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