El legislador provincial Walter Gispert (Frente Cívico, Juntos por el Cambio) presentó un proyecto de ley en la Legislatura de Córdoba para regular la publicidad oficial de los actos, programas, obras, servicios y campañas de los órganos públicos. La iniciativa “tiene como objetivo garantizar que esta publicidad tenga un carácter meramente informativo, educativo o de orientación social, prohibiendo la inclusión de nombres, imágenes o símbolos de funcionarios que puedan implicar una promoción personal”.
El proyecto se fundamenta “en la necesidad de mantener las buenas prácticas políticas y cumplir con la ley de ética pública, evitando que los funcionarios obtengan beneficios indebidos a través de la publicidad oficial”.
Gispert señala que “es fundamental que la publicidad oficial no se convierta en una excusa para el autobombo de los funcionarios. Debemos garantizar que los recursos públicos se utilicen para informar a la ciudadanía, no para promover a quienes ocupan cargos de poder”.
La propuesta del legislador de Villa Carlos Paz, define en su artículo 1°: “La publicidad de los actos, programas, obras, servicios y campañas de los órganos públicos de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, debe tener carácter informativo, educativo y/o de orientación social. Queda prohibida la incorporación de nombres, de los funcionarios o autoridades, símbolos o imágenes que supongan o puedan indicar cualquier tipo promoción personal de los mismos”.
La ley también invita a los municipios a adherirse y adaptar sus ordenanzas locales a estos principios. Este proyecto se enmarca en un contexto de creciente preocupación por el uso de fondos públicos para la promoción personal de funcionarios, una práctica que, según Gispert, puede erosionar la confianza en las instituciones democráticas.
Sostiene la iniciativa que “claramente la publicación del nombre propio ó imagen personal o cualquier otro símbolo o imagen que se vincule al mismo, produce un beneficio indebido, cual es la promoción personal del Funcionario y/o Autoridad. Beneficio este que va mas allá de la función y que utilizado de forma indiscriminada y dirigida, puede funcionar como propia propaganda electoral o de fomento auto referencial, mas relacionado con principios de regímenes autocráticos que republicanos”.
Agrega en sus fundamentos que “es necesario proteger el principio republicano de gobierno que ordena la publicidad de los actos públicos, y buscar que no sea utilizado como la excusa para promocionar a las personas que ocupan los escaños del gobierno, desnaturalizando su fin específico, y se limite la utilización indiscriminada de fondos para la propaganda política personal”.
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