Facundo Campazzo llega a un equipo que busca su primer anillo de la NBA, y entre varias figuras, tendrá como compañero a Nikola Jokic, el mejor pivote de la competencia. El fichaje del cordobés puede ser un cóctel explosivo que promete mucho y puede elevar el nivel de una franquicia que sueña en grande.
El serbio de 2.13 metros, es un unicornio en la mejor liga del mundo, ya que tiene el cuerpo de un pivote pero el talento de un base: potencia física para dominar la zona pintada y visión de juego para convertirse en el máximo generador de juego del equipo. Esto lo hace uno de los jugadores más atractivos para ver.
Campazzo, tiene en su poder una cantidad ilimitada de recursos ofensivos y un manejo del balón que le permite cambiar los ritmos a una velocidad prácticamente imparable. Además de un talento fuera de lo común, que lo posicionó como el mejor base de Europa. Pero si hay algo que lo hace un jugador especial para mirar, es su imaginación para asistir.
Esa capacidad se explica por su excelente visión de juego y entendimiento de las defensas, que le permiten sacar ventajas en cualquier momento del partido. Una característica similar a la de Jokic, pero con 1.78 metros de altura (35 centímetros menos). El espectáculo está garantizado
Justamente, el cordobés será el jugador más bajo en la historia de la NBA entre los que no han tenido experiencia universitaria, y llega, curiosamente, al equipo liderado por el base-pivot más alto de la competencia.
Una de las cosas que nos demostró el mundial de China 2019, es que Campazzo está listo para jugar en la mejor liga del mundo, y quizás se sienta aún más beneficiado con el ritmo de juego de la NBA. Pero, ¿Cómo encajará en Denver?
LOS IMANES
Los imanes son cuerpos que generan un campo magnético a su alrededor. Hasta esta temporada, Denver dependió de lo que Nikola Jokic podía generar dentro de la cancha, convirtiéndose en el eje del juego, pero que cuando tenía que salir, su ausencia desnudaba la necesidad de otro jugador de sus características. Se puede decir entonces, que tenían un imán, pero que le faltaba otro. Campazzo podría ser ese otro imán.
En la campaña 2019-2020, Denver tuvo el segundo ritmo más bajo de la NBA con 97.1 posesiones por partido. Por eso, un revulsivo con similares características, saliendo desde la banca, le viene como anillo al dedo al técnico Michael Malone.
Precisamente, en las especulaciones previas, el rol que se le adjudica a Campazzo es la del líder de la “segunda unidad”. No es casualidad que esto sea así, ya que la banca de los Nuggets ocupó el puesto 18° en puntos por partido con 37.1 tantos por noche. Para ser aún más competitivos, necesitarán otro generador de juego.
Por último, podría ser un excelente complemento de Jamal Murray, uno de los anotadores más peligrosos de la NBA y que en la última burbuja demostró que tiene mucho potencial por delante. Su especialidad es el desequilibrio individual, prácticamente imparable, pero no se caracteriza por hacer jugar a sus compañeros.
Entonces, Nikola Jokic podría sentirse mucho más aliviado con la responsabilidad de llevar las riendas del equipo con la llegada del cordobés. Si algo destaca a Campazzo es su capacidad para hacer jugar a sus compañeros, delegando su protagonismo exclusivamente a esa faceta, y su herramienta más preciada en ese rubro, es el pase gol. Especialidad de la casa.
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