El alfonsinismo cordobés anunció ayer por la noche que no participará de la convocatoria del presidente Mauricio Macri para el 7 de diciembre. “Cambiemos terminó formalmente con la elección nacional y Macri no es el líder de la UCR”, dijeron el integrante del Comité Nacional del radicalismo Carlos Becerra, el legislador electo de la provincia, Dante Rossi, y el titular del sector en la ciudad de Córdoba, Martín Lucas.
Dicen que “(el presidente) quiere marcar la cancha a través de una oposición anticipada, y eso es un sinsentido que no podemos convalidar con la presencia”. La posición del alfonsinismo se produce en medio de una disputa por el perfil de la coalición opositora, que se ha metido de lleno dentro de la UCR, a partir del encolumnamiento de los gobernadores Gerardo Morales y Gustavo Valdes con Macri. Algo similar sucede con Mario Negri, en el bloque de diputados nacionales del radicalismo.
7 de DICIEMBRE
17:00
PLAZA DE MAYO#7D pic.twitter.com/M8VrCOZrdf— Mauricio Macri (@mauriciomacri) November 16, 2019
La cita a la que convoca Macri será en Plaza de Mayo. Desde que el 24 de agosto pasado una convocatoria “espontánea” juntó a miles de militantes de Cambiemos y provocó que el propio presidente se acercara a la casa de gobierno para saludar a la multitud, la tradicional plaza del peronismo, los trabajadores y las protestas populares contra el poder, ha generado una potente atracción en el aparato de comunicación que rodea al titular del Ejecutivo.
Macri, a caballo de la agenda de centro-derecha que tratan de imponer el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el de Estados Unidos, Donald Trump, trata de perfilarse como el líder de la oposición incluso desde ahora, bastante antes de pasar a ese territorio el próximo 10 de diciembre.
“Gracias por darme la oportunidad de agradecerles tanto apoyo”, se lo escucha decir desde el balcón de Casa Rosada al lado de Juliana Awada. “No podemos abandonar, tenemos que seguir juntos, ahora más que nunca”, apunta Macri.
Para el alfonsinismo cordobés, la Unión Cívica Radical, “no ha generado aún los debates internos para galvanizar su unidad, ni ha resuelto un proceder que defina su rol opositor para los tiempos que vienen”.
Agregan que “la UCR es corresponsable por su silencio de la grave situación económica en la que termina la Argentina después de cuatro años de gobierno de Cambiemos”.
En esa línea, señalan que “el radicalismo debe recuperar la iniciativa política abandonando el seguidismo bobo de cuatro años, que lo sacaron del escenario de la política”.
Puntualizan que “el radicalismo es un partido político democrático, republicano y profundamente respetuoso de la soberanía popular, y el voto de la gente nos ha dado el rol de oposición, que recién comienza una vez asumido el próximo gobierno”.
Y concluyen diciendo que “la política en la Argentina, debe bregar por superar la pereza intelectual que significa el pensamiento binario que simplifica las brechas de las ideas y la acción política. De la misma manera que fuimos críticos a la actitud asumida por Cristina Kirchner en la transición anterior, hoy pedimos ser respetuosos con la voluntad soberana, y ponderar valores evidentemente superiores a intereses facciosos, que sólo sirven a las divisiones que impiden una salida, que siempre será del conjunto. En ese camino, querer marcar la cancha a través de una oposición anticipada, es un sinsentido que no podemos convalidar con la presencia”.