Sabrina Moreno (37) se prepara para el estreno de su ópera prima Azul el mar. No habrá pochoclos, ni rituales previos, solo sentarse a disfrutar de la película por la pantalla de Cine.ar este jueves 2 de julio. Recomienda a los espectadores que, más allá de mirarla en un televisor o en la PC, lo tomen como una experiencia de sala: “Apagar el celu, buscar un lugar cómodo y, dentro de las posibilidades, un buen sonido, para permitirse, en los 65 minutos que dura, sentir y viajar ”.
Si bien el film tuvo su estreno oficial en el 34° Festival de Cine de Mar de Plata, la misma ciudad donde transcurre la historia, no había tenido su presentación comercial. “Al principio fue difícil porque está pensada para cine, desde la fotografía y la propuesta sonora. Todo está armado para vivir una experiencia cinematográfica. Sin embargo, ahora estoy muy contenta porque nos permitió desarrollar una estrategia de difusión, sino cuando se estrena en el cine, no se sabe hasta esa misma semana en cuántas salas se proyectará”, explica la realizadora nacida en San Luis, pero instalada en Córdoba.
Pasaron once años desde el primer boceto de guion hasta el producto final. En el camino fue elegida para participar del Berlinale Talent Campus del Festival de Berlín; ganó el Concurso de Desarrollo “Raymundo Gleyze” del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa); y fue seleccionada en el concurso de ópera prima del Polo Audiovisual Córdoba. Asegura que hay mucho talento y pocos recursos para filmar.
¿Por qué retratar a tu familia?
Al principio no era tan consciente de esa decisión. Cuando uno escribe tiene una urgencia y necesidad por expresar cosas, no tiene mucho manejo, simplemente sale. En este caso, surgió así porque tenía sueños y recuerdos de un momento determinado de mi familia. Vivía con mis cuatro hermanos y nos estábamos haciendo grandes, ya no éramos esos niños. Supongo que sentía nostalgia de que las cosas estaban cambiando. Por suerte, el cine tiene esa magia que te permite grabar, plasmar de forma permanente estas situaciones y, a su vez, poder míralas de otro lugar, y reflexionar sobre eso. Cuando terminé el guion y empecé a andar el camino que implicaba hacer una peli, el tiempo me dio seguridad y ese deseo se reafirmaba, se iba fortaleciendo cada vez más.
¿Qué querés generar?
Hago cine independiente, de autor. Si bien es una propuesta que parte de algo íntimo y personal, a su vez es un tema universal como la familia. Me gustaría que los espectadores pudieran transitar esa experiencia a través de los personajes y el viaje de la misma manera que ellos. Además espero puedan disfrutarla y que sirva como disparador para reflexionar sobre los propios recuerdos, creencias y posiciones sobre la familia. Generar preguntas, como ¿qué de lo que pasa en esta familia se refleja en la mía?, y que al mismo tiempo, ayude a dar respuestas a esas personas que quieren reflexionar sobre qué significa la institución familiar y, en este momento, el rol de la mujer en la familia.
Con la película terminada ¿qué dirías que es una familia?
Las familias son un universo propio. No cuestiono la idea de construir familia, porque es lo que nos ayuda a sobrevivir como humanidad. Pero sí las formas en que se van construyendo y como se sostienen el tiempo, está bueno ir revisando. Las dinámicas, los vínculos. No hay que pensar que todo es permanente y estático, la vida nos va llevando, y por eso, hay que ir repensando la familia todo el tiempo. Todo está en movimiento, me interesa ver cómo se sostienen los vínculos en ese movimiento.
¿Te interesan los vínculos como temática?
Los vínculos siempre me interesaron y seguirán en cada relato que haga. Como personas estamos siempre en deseo y tensión con eso. Somos sociables pero una cosa es cuando estamos solos con nuestros pensamientos, y otra cuando tenemos que convivir con otros y sus deseos. Al tema familia ya lo abordé en esta peli, no sé si seguirá. No me pongo pautas de temas, las ideas me van surgiendo. Los realizadores somos transmisores, un poco marionetas de lo que surge adentro, hacemos de canal. Ahora estoy con otro proyecto, La casa de puertas y ventanas, una propuesta distinta en temática, porque trata de una comunidad de muchas mujeres. Aunque sí se mantiene la mirada de reflexionar sobre la mujer, los vínculos y cómo funcionan las instituciones.
¿Qué aprendizajes obtuviste en estos más de diez años de proyecto?
El principal es que para concretar un proyecto, el deseo que lo genera tiene que ser suficientemente fuerte para sostenerlo. Incluso más fuerte que mi misma, entonces no hay mucha duda si lo hago o no, hay que hacerlo. El deseo y la necesidad de contar esto fueron muy fuertes. Lo que cobra forma es la fortaleza, ese fuego. También, aprendí sobre mi modo de hacer, a confiar en mi misma, escucharme y sobre todo la entrega, ser lo más sincera y abierta con lo que estoy haciendo.
¿Qué es lo que más contenta te pone del resultado final?
Que después de tantos años de trabajo, de versiones de guión, el rodaje y el montaje, la esencia de lo que quería contar se haya mantenido e, incluso, florecido. En cada etapa fue madurando y haciéndose más firme. Cuando terminamos el montaje la sensación fue “acá está”, esto es lo que era, y estoy muy contenta. Es algo que no suele pasar, sobre toda con las primeras películas.
Te interesa reflexionar sobre el rol de la mujer ¿notas avances en la industria del cine?
Siempre hay que preguntarse en relación a qué. Si miramos hace diez años atrás, seguramente se han dado pequeños pasos. Más que el avance, se nota la lucha, el reclamo de “hagan lugar” y de visibilizar que en los festivales no se eligen muchas películas dirigidas por mujeres. Hay que hacer cuotas de pantallas y espacios de temáticas específicas para mostrar su mirada. Estamos en pleno proceso. Para el avance que se busca falta bastante, sobre todo debatir social y culturalmente sobre esto, comprenderlo, aceptarlo y acompañarlo.
¿Las mujeres tienen una mirada diferente?
Es diferente, pero no por el género. Todas las personas somos distintas y de eso se trata el arte, cada una genera la propia. El hecho de que no haya mirada de mujeres, hace que las que se construyen son las que ya conocemos y con discursos que generan límites y no abren.
¿Cómo es tu mirada?
No me gustaría ser la espectadora que no quiere ver su propia película. Desde ese lugar intento ser lo más fiel posible a lo que quiero hacer. Intento hacerlo con la mayor libertad y con lo que me dice la propuesta en sí. Intento escuchar y no tanto pensar en darle esta forma para tal resultado, más bien busco seguir lo que va saliendo y acompañar para que suceda. Trato de enriquecerme lo más posible para generar herramientas y diálogos. Y ser responsable con lo que estoy diciendo, hacerme cargo de esa mirada que estoy construyendo, no inocentemente sino a conciencia.
Azul el mar
Lola necesita que algo cambie, pero su familia desea que las cosas permanezcan como están. Junto a marido Ricardo y sus cuatro hijos, deciden disfrutar unas vacaciones de verano en Mar del Plata. Ella no está satisfecha, y detrás de la alegría superficial subyace una gran tristeza.
Elenco: Umbra Colombo, Beto Bernuez, Martina Depascual Fernández, Nehuén Fritz, Margarita Garelik y Juan Cruz Solís.
Guion y dirección: Sabrina Moreno.
PARA AGENDAR
Jueves 2 de julio, a las 20 horas, en Cine.ar TV
Desde el viernes 3 y al viernes 10 de julio, disponible gratis en Cine.ar Play.
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