“Alberto Fernández y su equipo de campaña evalúan regresar a Córdoba nuevamente antes del 11 de agosto. La idea es reforzar la campaña. Todos hemos quedado conformes con las actividades de este jueves y viernes y entendemos que se trata de una provincia muy importante para el resultado electoral. Ha sido fundamental la amplitud que mostró y la expectativa que generó fue muy importante”, precisó a ENREDACCIÓN una fuente del equipo de campaña K en Córdoba.
Tanto en el acto del Frente de Todos en Hindú Club, como en el de los sectores del PJ que apoyan la fórmula presidencial peronista que se desarrolló en Villa Carlos Paz, la cantidad de gente desbordó las previsiones. Incluso, algunos dirigentes del kirchnerismo evaluaron que “si bien siempre es bueno que un lugar quede chico frente a la convocatoria, la realidad es que pecamos de precavidos”.
Fernández también debió a agradecer desde el balcón del teatro Luxor, en la ciudad serrana, la presencia de la gente que iba a quedar afuera de la sala.
A partir de ahora se inicia el tramo más importante de la campaña electoral rumbo a las PASO del 11 de agosto. Según indican los encargados de la campaña nacional, “es necesario levantar los 18 puntos de Daniel Scioli todo lo que se pueda levantar”. De cualquier modo, no señalan el objetivo. Una encuesta de CB Consultora indicó que la fórmula de los Fernández cosecharía en la provincia 26,4 puntos porcentuales. Esto es, 7 pp. más que los obtenidos por Scioli en 2015. Dentro del esquema de cálculo, los operadores tanto de Juntos por el Cambio, como del Frente de Todos especulan que la la diferencia que pueda obtener la oposición en la provincia de Buenos Aires podría ser compensada o desequilibrada como hace cuatro años por las provincias del centro del país. Por eso, unos y otros, trabajan por no perder terreno donde son fuertes y mejorar el desempeño donde son débiles. Córdoba es relevante, porque es el distrito donde los candidatos macristas mejor anduvieron y donde obtuvieron una diferencia mayor dentro de la ola positiva de la Pampa Húmeda.
Sin embargo, más allá de la fórmula presidencial, en el escalón inferior competirán dos listas por una representación similar. Tanto el Frente de Todos, como los sectores de Hacemos por Córdoba que apoyan a Alberto y Cristina Fernández, intentarán capitalizar el apoyo que reúna el ex jefe de Gabinete. De hecho, es una de las estrategias del oficialismo provincial para engordar el apoyo a la lista corta que decidió el gobernador Juan Schiaretti. Por cierto, es una incógnita cómo se distribuirá el voto del peronismo provincial y cuál será el resultado que obtendrá la nómina del mandatario cordobés.
Eduardo Fernández es el primer candidato del Frente de Todos. Según señalan en su entorno arrancará esta semana con actividades tanto en la capital como en el interior. “El objetivo no es dirigirnos a la militancia, sino tratar de llegar a los cordobeses que no participan de nuestro espacio. La campaña no va a tener grandes actos, sino encuentros, caminatas, y visitas a entidades productivas, gremiales, sociales, de jubilados y comerciales. También se van a realizar reuniones en el ámbito universitario (el miércoles llega el ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada a la UNC). Ese va a ser el formato predominante”, explicó el vocero a este medio.
“Contrario a lo que muchos creían, entendemos que es necesario persuadir a aquellos que no nos votarían. No tenemos problema en debatir, tenemos propuestas y buscamos mejorar la situación de todos. Hay sectores, tanto del oficialismo nacional, como de nuestro sector que ya están convencidos, hay una elevada polarización, por eso, el mensaje es para los argentinos que quieren mejorar su calidad de vida, pero todavía no confían en nosotros”, sigue diciendo la misma fuente.
El núcleo del mensaje será contrastar la necesidad de cambiar el presente, esto es el ya conocido “hay futuro para vos”, frente a la defensa del presente que hacen los candidatos del oficialismo. Y también, menos kirchnerismo y más Alberto Fernández. Ó como decía en la noche del jueves, con humor, un viejo dirigente kirchnerista: “Entramos en el modo Alberto”.