El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, consigue 54,5 por ciento de intención de voto a un mes y medio de la elección del 27 de octubre, con lo que no sólo incrementaría su cosecha respecto de las PASO del 11 de agosto último, sino que vencería con comodidad en la primera vuelta de los comicios presidenciales.
Así surge de la encuesta nacional realizada por la consultora Gustavo Córdoba & Asociados, entre el 13 y 14 de septiembre. La muestra reúne a 1200 casos, se utilizó cuestionario estructurado, tiene un error de muestreo de +/- 2,83% y un nivel de confianza de 95%.
Mientras que Mauricio Macri llega a 31,8 por ciento de adhesión, con lo que quedaría levemente por debajo de su desempeño del 11-A, y a 23 puntos porcentuales (pp.) de la fórmula de los Fernández.
Por su parte, Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey obtendrían un 6,1 por ciento; Nicolás del Caño y Romina del Plá, 2,2%; José Luis Espert y Luis Rosales, un 1,4%. Hay apenas un 3,3% de indecisos.
Entre los que optaron por votar al candidato del Frente de Todos, la encuesta pregunta acerca de los motivos y allí “un 67% contestó que Alberto Fernández tiene la capacidad para sacar al país adelante. Un 14% que lo vota porque es la alternativa para sacar a Macri del gobierno nacional y un 13,4% porque representa al kirchnerismo”.
También favorece a Fernández “la percepción de ganador”: casi un 55% contra un 27% que dice que “Macri va a ser el ganador de las próximas elecciones presidenciales”.
Otro dato relevante es que Fernández posee una imagen positiva de 55,4% frente a un 35,3% de imagen negativa. Es decir, un diferencial positivo de 20,1%. En cambio, el presidente cosecha apenas 31,7% de imagen positiva (casi 24 pp. menos que el principal candidato opositor) y 61,4% de imagen negativa, un diferencial negativo de casi 30 pp.
En el análisis de la encuesta, Gustavo Córdoba & Asociados evalúan que “a poco de comenzar la campaña hacia la primera vuelta presidencial, hemos verificado un nuevo descenso en la aprobación de la gestión presidencial, de 37,1% a 32,7%. El rechazo se ha mantenido prácticamente en el mismo nivel, casi un 60%”.
Señalan que “en este estudio del mes de septiembre, comienzan a verse con mucha claridad, los efectos de los resultados de las PASO (y de los eventos económicos y políticos que siguieron) en la opinión pública”.
Precisan que “toda la batería de medidas económicas tomadas por el gobierno nacional, son juzgadas por la mitad de los encuestados, como tardías e inoportunas. Un 29,8% cree que ayudan a pasar el mal momento del país y sólo un 9% cree que pueden solucionar la crisis económica”.
Siguen diciendo que “esas mismas medidas, evaluadas en parámetros electorales, nos muestran que un 29% dice que votó a Macri y volvería votarlo luego de estas medidas, un 5,9% dice que no voto a Macri y que ahora lo va a votar. Un 8,2% dice que lo votó a Macri y que por estas medidas no lo va a votar, y cierra el 52% manifestando que no votó a Macri y que tampoco lo va a votar tras estas medidas”.
Luego indica que “quizás el único dato positivo, es que un 43% de los encuestados refleja estar de acuerdo con la idea de que el gobierno está haciendo todo lo posible por mejorar la economía del país”.
LA IMAGEN DEL PRESIDENTE DESDE SEPTIEMBRE DE 2018
LA EVOLUCIÓN DE LA IMAGEN DE FERNÁNDEZ
TENDENCIAS ELECTORALES
El informe de la encuesta, explica que “se observa una consolidación en general de las tendencias que venimos advirtiendo desde nuestro último estudio nacional. Entramos en una inercia en la que ya casi no quedan incertidumbres sobre el posible resultado de las elecciones de octubre”.
Apunta que “dicha inercia parece favorecer la candidatura de Alberto Fernández, que de acuerdo a estos resultados podría encarar un proceso de crecimiento que de seguro le permitirá aumentar la brecha con respecto al porcentaje electoral de Mauricio Macri”.
Por último, refiere que “sobre el oficialismo, sigue sin verse ningún tipo de elementos ni indicios que sugieran la posibilidad de reversión del resultado de las PASO. Por el contrario, queda claro que, en este momento, el principal desafío del oficialismo será mantener fidelizado a su núcleo duro, y evitar caer por debajo del 30%, además de intentar mantener algunos gobiernos locales y una buena cosecha legislativa”.