El gobernador Juan Schiaretti trabaja con sus operadores en imponer este jueves, en el Congreso Provincial de Hacemos por Córdoba, la llamada “lista corta” para “defender los intereses de la provincia”. Esto es, sin estar atada a ningún candidato presidencial. Se trata de una jugada similar a la que instrumentan los gobernadores de las provincias de Neuquén, Omar Gutiérrez (MPN) y de Misiones, Hugo Passalacqua.
A la par, como para contener a los descontentos alimenta la idea de que habrá libertad de acción para los intendentes y sectores internos disconformes con la línea oficial. Pero se trata más de una puesta en escena, que de realidad.
Un dirigente del PJ le dijo a este medio en off, que “el acuerdo que libera a los intendentes va a desembocar en un comportamiento de doble vía: van a apoyar la lista corta del gobernador y también a la lista de Alberto y Cristina Fernández”. Dicho de otro modo, por ahora, oficialmente la gran mayoría van a estar con Schiaretti; y extraoficialmentre, otra parte de los aparatos locales de un grupo menor trabajará para la fórmula peronista. “Hay una presión muy fuerte del gobierno provincial para apoyar y trabajar la lista corta”, reveló la misma fuente. Esta práctica trata de mantener el mayor porcentaje de trabajo y militancia del lado de la lista de Schiaretti.
Por ahora, oficialmente la gran mayoría de los intendentes van a estar con Schiaretti; y extraoficialmentre, otra parte de los aparatos locales de un grupo menor trabajará para la fórmula peronista de los Fernández.
Los detalles de la receta cordobesa se pulieron en un encuentro entre los ministros del gobierno provincial, encabezados por el de Gobierno, Juan Carlos Massei, y los intendentes peronistas de las distintas regiones de la provincia. Muchos jefes comunales tratan de encolumnarse con la unidad peronista, y señalan que una lista corta será muy difícil de trabajar. De esa reunión, salieron con el mensaje de que habrá libertad de acción y lista corta.
De los cinco diputados que el PJ tiene en el Congreso, se renuevan dos: Adriana Nazario y Juan Brügge (aliado democratacristiano).
El Congreso Provincial de HPC se realizará en el Quórum hotel de la capital cordobesa. En la discusión previa indican que apoyar a la lista de Consenso 2030 o ir con lista corta es practicamente lo mismo, pero la segunda variante tiene más posibilidades de crecimiento. Según las encuestas que maneja el centro cívico, Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey no superan el 10% de intención de voto.
También señalan que el electorado del peronismo cordobés se divide por tercios entre apoyar a Mauricio Macri, a los Fernández u otros candidato. En ese contexto, especulan que una lista propia, 100% cordobesa, puede tener un desempeño superior a ir “enganchados” de Lavagna-Urtubey; y a su vez, evita el desgaste político al gobernador por alinearse con una fórmula nacional como la de Alberto y Cristina.
Los intendentes están preocupados además por una eventual caída de la lista corta, esto es que debido a un bajo desempeño los deje sin representación política nacional. Por ese motivo, es que plantean la necesidad de un acuerdo orgánico con el frente peronista.
A su vez, más allá del pragmatismo que reína en el Panal y en buena parte del aparato del PJ, queda claro que la lista corta termina favoreciendo al presidente Mauricio Macri porque no alimenta con su capital político a la lista principal del peronismo y, en paralelo, le resta un porcentaje de entre 7 y 10 puntos porcentuales.
Por eso, el delasotismo, como sector y otros dirigentes como el senador Carlos Caserio plantearon una estrategia de apoyo a Alberto Fernández. La respuesta del gobernador ha sido cerrar esa puerta y poner la lista corta en la cancha más la libertad de acción.
Una fuente del kirchnerismo nacional, que habló con ENREDACCIÓN, dijo que el delasotismo, que en la previa de la elección provincial tuvo fluídos contactos y acciones con La Campora y otros sectores kirchneristas, estaría dispuesto a activar la “doble vía” que les habilitaría Schiaretti, pero no sacarían los pies del plato del PJ cordobés. Esto es, no aportarían candidatos a la lista, sino “trabajo militante y fiscalización para los Fernández”. Sin embargo, el acuerdo que terminó con la lista K fuera de carrera en las elecciones provinciales del 12 de mayo habría sido más profundo, y habría incluido la idea de que en el comicio nacional, el PJ cordobés jugara con la fórmula del kirchnerismo. Eso, al menos por ahora, está lejos de que suceda, como lo demostró ayer Schiaretti, que no permitió que ninguno de sus diputados nacionales estuviera en la reunión con Alberto Fernández donde hubo foto y acuerdo de trabajo interbloque.
Entre los senadores, Caserio tuvo un comportamiento diferente. Por un lado, aparece como uno de los posibles jefes del interbloque federal luego de la ida de Miguel Ángel Pichetto como vice de Macri, y además, los senadores de ese espacio definieron coordinar en algunos temas, pero no avanzar en una foto conjunta ni la unificación con el bloque de senadores de Cristina Fernández. Es decir, un camino intermedio.
Por lo tanto, habrá que ver hasta donde llega la ambiguedad y también hasta donde, intendentes y delasotistas, pueden llevar adelante este esquema de “doble vía” sin poner en riesgo sus espacios en el mapa peronista local. Hasta hoy, nadie desafió al gobernador.