El Servicio Cívico Voluntario en Valores que lanzó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dirigido a jóvenes de entre 16 y 20 años, que se realizará en Gendarmería Nacional, muestra su rendimiento electoral. Así surge de una encuesta, dónde el 71% de los habitantes de la provincia de Córdoba dicen estar “a favor” de esta iniciativa.
El trabajo de opinión pública fue desarrollado entre el 22 y el 27 de julio por la Consultora Delfos en toda la provincia, tiene 1800 casos, un grado de confiabilidad de 95 por ciento, y un error de muestreo de +/- 2,3 por ciento.
Contra la propuesta se manifiesta apenas el 20 por ciento de los cordobeses, mientras que por la opción de No Sabe / No Contesta, se expresa apenas el 9 por ciento. Conclusión: una abrumadora mayoría se manifiesta por poner a los Ni-Ni (jóvenes que no trabajan, ni estudian) en manos de Gendarmería.
Quizá por eso es qué en el primer día de inscripción digital al Servicio Cívico, se inscribieron 9.000 jóvenes, aunque menos de la mitad, 4.200, pudo completar correctamente el formulario. El cupo de ingresantes será de únicamente 1.200 chicos y chicas.
El programa está dirigido, según el Ministerio de Seguridad, a la “capacitación y formación” de jóvenes que tienen entre 16 y 20 años. Es voluntario.
Cuando la encuesta desglosa las posiciones por sexo, se observa que son los hombres lo que le brindan más apoyo: 73%. Entre las mujeres cosecha un elevadísimo apoyo, pero algo menor al de sus pares masculinos: 68%.
Por edad, se puede observar que tiene más adhesión entre los grupos de menor edad y menor entre los más grandes. Sin embargo, los porcentajes en todos los segmentos etareos son muy altos: entre los de 18 a 49 años cuenta con el aval del 72%; entre los de 50-65 años cae hasta 69%, apenas 3 puntos porcentuales (pp.) menos; y entre los +65 baja otros 2 pp. y se ubica en 67%.
Al discriminar por Nivel Socioeconómico, queda en evidencia que el menor respaldo se encuentra en los de sector alto, con 66% y el mayor, entre los de NSE Medio y Bajo, ambos con 72%.
EL ACIERTO ELECTORAL DE BULLRICH
La iniciativa fue anunciada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y la primera etapa que acaba de comenzar se desarrollará hasta diciembre de este año.
El Ministerio de Seguridad de la Nación ha indicado que el Servicio Cívico Voluntario en Valores es “un ámbito de cohesión e integración social”. El mismo fue incorporado a través de la Resolución 598/19 publicada en el Boletín Oficial el 16 de julio pasado.
La implementación de este programa estará a cargo del Ministerio de Seguridad de la Nación a través de la Gendarmería Nacional Argentina con la participación del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) dependiente del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
El programa, explica el Ministerio, es una herramienta para brindar oportunidades de formación a los jóvenes a través de los valores democráticos y republicanos, además del fomento del compromiso personal y para con la comunidad, hábitos responsables, estímulo a la finalización del ciclo educativo obligatorio y la promoción del desarrollo de habilidades para el trabajo, culturales, de oficios y deportes.
Ha sido cuestionado por la oposición política y organizaciones sociales y de derechos humanos, que entre otros conceptos han señalado que tiene un fin electoral, esto es, cohesionar el universo de votantes de centro-derecha y vulnera el derecho a la educación de los jóvenes. También, argumentan que se trata de una propuesta discriminatoria, ya que está dirigida a los sectores sociales empobrecidos. Sin embargo, el momento de mayor cuestionamiento se produjo luego que la ministra Bullrich planteara que Gendarmería tenía mayor reconocimiento que la educación pública.
El gobierno explicó que esta será una prueba piloto y que figura en los planes continuar con la experiencia a mayor escala a partir de 2020.
La movida Bullrich alimenta la grieta. Luego de la derogación del Servicio Militar Obligatorio en 1994, como efecto del asesinato en un regimiento de Neuquén del conscripto Omar Carrasco, la formación militar de los jóvenes fue repudiada por amplios sectores sociales. El nuevo planteo de Bullrich retroalimentó esta confrontación, entre los que adhieren a sistema de este tipo y los que no.
Obviamente, medido por su impacto político, la iniciativa del gobierno tiene una mayoría clara a favor e interpela los discursos y cultura de las fuerzas progresistas, populistas y de izquierda. También indica que hay vida política más allá de la economía y sus efectos sobre el tejido social. Por otro lado, no se puede dejar de ver la posibilidad de que la propia fragmentación de la sociedad a partir de la crisis de los paradigmas que la organizaban -por ejemplo, el progreso social a través de la educación-, esté manifestándose en búsquedas “salvadoras” desde el autoritarismo cultural.
También parece poner patas para arriba a otro de los supuestos sobre la posición de los argentinos, respecto a el valor de la educación pública en la conciencia social. Al menos los cordobeses expresan una voluntad mayoritaria en favor de poner a los jóvenes en manos de una fuerza de seguridad, antes que plantear otras iniciativas que tengan como protagonista al sistema educativo. Se trata de un peligroso germen fascistoide y probablemente de un alerta respecto al desarrollo de ideas y pensamientos políticos que busquen expresiones más a la derecha de las que han tenido desarrollo social hasta ahora. Por decirlo de otro modo, parece haber tierra fértil para la aparición de Bolsonaros en estas tierras también.
INSCRIPCIONES PRESENCIALES
Hoy, los interesados en inscribirse deberán concurrir a algunas de las sedes de Gendarmería Nacional, entre las 8 a 18 horas con toda la documentación. En Córdoba, el trámite se puede realizar en la Escuela de Suboficiales “Cabo Raúl Remberto Cuello” situada en la ciudad de Jesús María.