Hablar del “Chuzo” González en Instituto, es hablar del jugador más querido por el pueblo albirrojo. Desde su llegada al club hace un año y medio, ha forjado una fidelidad con la hinchada a base de actuaciones memorables y un carácter eruptivo a la hora de cerrar los partidos.
Justamente, esa capacidad para tener la última bola en sus manos sin que le pese la responsabilidad, lo ha a convertido en una suerte de “Mesías” cuando el equipo no encuentra soluciones. El lunes pasado, en el primer punto de la serie frente al duro Regatas, volvió a hacer de las suyas. Con 27 puntos en total, y 18 tantos en el último cuarto, fue fundamental para lograr la victoria por 92 a 87. Esta noche se juega el segundo punto, otra vez en Alta Córdoba, y desde las 21:00.
La espera se hizo larga, pero finalmente “El Chuzo” cruza las puertas del vestuario, y encara con decisión al puñado de periodistas que hacemos fila para entrevistarlo. El mejor sexto hombre de la temporada, primero habla del equipo y luego de él; hace un repaso de uno de los partidos más exigentes del año, y se da el lujo de sonreír cuando tiene que explicar la relación con la gente de Alta Córdoba.
Desde afuera se siente una especie de conexión entre el equipo y la gente de Instituto, ¿Cómo lo sienten ustedes?
Nos sentimos muy identificados con la gente y la gente se siente muy identificada con nosotros desde hace un tiempo. Creo que desde la temporada pasada cuando jugamos esa serie con San Lorenzo, asi que estamos muy cómodos jugando en esta cancha. Imagínate que las veces que nos tocó perder acá, nos fuimos siempre aplaudidos y eso genera una confianza extra a la hora de entrar en el (Angel) Sandrín.
¿Te pasó en otro club, tener esta fidelidad con la hinchada?
La verdad que no… No hasta este punto. En todos los clubes que he pasado, siempre me han tratado bien, pero acá lo que se nota es esa onda, esa química que es tanto nuestra como grupo, como de la gente, que la transmite disfrutando de venir a vernos jugar, y de alentar sin parar. La verdad que eso hace que este bueno jugar de local, que lo disfrute. Por eso también está bueno que tengamos ventaja de localía en casi todos los cruces; porque nos hacemos muy fuertes acá, en nuestra casa.
El Ángel Sandrín repleto de hinchas albirrojos. Foto: Fiba.
Si algo han demostrado esta temporada, es que son capaces de dar vuelta cualquier resultado. Les pasó contra Ferro, contra Boca y hoy nuevamente lo lograron, ¿A que atribuís esto?
Sin duda, coincido con lo que decís. Nos ha pasado mucho de local, que por ahí estamos diez puntos atrás y lo sabemos jugar al partido, y eso es una muestra de madurez nuestra, que fue evolucionando en este año y medio de proceso. Sabemos aprovechar la gente a favor, ajustando, corriendo cuando hace falta, confiando a pleno en el compañero, y eso es lo que nos llevó a estar segundos en la fase regular y hoy a ganar un partido súper complicado.
Entre un tiempo y otro parecieron dos equipos distintos, ¿Qué fue lo que cambió para lograr la remontada?
Planeamos el partido de una manera antes de comenzar a jugarlo, y ya en el primer tiempo se dio una manera opuesta a lo planificado. Nos metieron muchos puntos de contraataque, encontraron muchas vías de gol y no los pudimos contener, así que lo hablamos en el entretiempo y pudimos cambiar la dinámica del partido a tiempo, y jugar un segundo tiempo espectacular. El tema de quien maneja los ritmos del partido es fundamental en este cruce. Era muy importante para nosotros empezar con el pie derecho para mantener nuestra ventaja de localía, pensando en que esta va a ser una serie muy disputada y larga.
¿Puede ser que les haya costado entrar en ritmo a causa de estar una semana sin jugar?
Puede ser, pero creo que fue más por mérito del rival. Contra Bahía nos había ocurrido lo mismo, donde los primeros tiempos fueron más parejos y en los segundos tiempos lográbamos marcar la diferencia. Hoy pasó parecido, pero nunca pudimos quebrarlo del todo, por eso te digo que esta serie va a ser más pareja y tiene pinta de que vamos a jugar cinco juegos. Estamos enfocados, vamos a revisar todo lo que hicimos mal en el primer tiempo para poder arrancar mejor el próximo partido.
Luciano González la gran figura del primer juego. Foto: Prensa Instituto.
Cuando te tocó jugar con Rodney Green y Esteban Batista, al comienzo del segundo tiempo, se te notó más cómodo en ofensiva y justamente fue el momento donde el equipo jugó mejor…
Sí, puede ser. Aunque después salió Green y el equipo siguió jugando bien, porque venimos jugando hace un tiempo largo y ya nos conocemos cuando entramos en cancha. De todas maneras coincido con vos, esa entrada en el segundo tiempo con ellos en cancha fuimos un equipo más completo. Pero te vuelvo a repetir; Rodney se sumó hace un mes, pero ya había tenido un paso por el club y está súper adaptado al equipo, a Esteban lo estamos sumando de a poco, y al contar con tan buenos jugadores le podemos tomar la mano rápidamente a lo que nos plantea el rival y por eso estamos jugando un buen básquet.
Con esta semana de entrenamiento previo al partido, ¿Cómo ha sido la incorporación de Batista al sistema del equipo?
Tenemos que revisar esa situación, porque él entra y genera mucha atracción. Cuando ponemos la pelota en el poste inmediatamente lo van a doblar y eso lo hicimos bien y mal durante el juego. Así que pienso que si lo aprovechamos mejor a él vamos a sacar mucha ventaja. Hay una diferencia con la serie anterior, que es que ellos tienen cuatro jugadores altos que defienden bien y son un equipo largo donde juegan con 10 jugadores y tanto Esteban como el resto tenemos que encontrar la regularidad con la que jugamos la segunda parte del partido.
Se te vio muy molesto durante el partido con los cobros de los árbitros ¿Qúe opinión tenés al respecto?
Es algo que tengo que corregir. Estamos en Playoffs y los arbitrajes están para cobrar lo que ellos creen y nosotros tenemos que acatar eso. Por ahí hoy yo sentía el foul y tenía que atacar más fuerte al aro y no esperar que me lo cobren, pero bueno después en el segundo tiempo jugamos más agresivos y eso se notó en el score final.
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