Elisa Carrió se diferenció del presidente Mauricio Macri, quien no visitó la provincia durante la campaña, y criticó a Rogelio Frigerio. “Hubiera preferido que algún ministro del Interior acompañara más a los referentes de Cambiemos”, aseguró la diputada nacional.
Carrió estuvo en el búnker de Córdoba Cambia, el sello con el que Mario Negri se presentó a la contienda tras del derrumbe de Cambiemos en Córdoba. Allí volvió a pedir disculpas por las “metidas de pata” y felicitó por la reelección al gobernador Juan Schiaretti, a quien recordó como “compañero de banca”.
La legisladora aseguró también que “yo he sacado menos votos que Mario (Negri) y aprendí de eso. Dios poda el árbol para que dé más frutos. Córdoba jugó a la historia de Cambiemos, no jugó al resultado electoral de la gobernación. Córdoba jugó a que Cambiemos esté representada por personas decentes”.
Agregó que “lo importante no es ser protagonista en los triunfos, porque Judas fue protagonista, pero el importante era Jesús”.
En esa línea señaló que “fue un triunfo de los decentes. Hoy la derrota se convirtió en victoria. El de hoy es un resultado muy importante hacia dentro de Cambiemos. Hoy sembramos y vamos levantar cosecha. Les digo: ‘muy bien Córdoba’ porque va a tener una nueva generación”.