El nivel de actividad del mes de febrero de 2019 mostró una leve mejora respecto de enero de 0,2%, explicada por la mejora en la agricultura, pero a un ritmo de crecimiento menor que el 0,6% mensual de enero. Mientras que en términos interanuales se convirtió del décimo mes con la economía en retracción.
En febrero de 2019, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) cayó 4,8% respecto al mismo mes de 2018. Mientras que el indicador desestacionalizado subió 0,2% en relación con enero de 2019, informó el INDEC.
Respecto de enero, hubo seis ramas de actividad con variación negativa y siete con variación positiva, lo que abonó al repunte del 0,2% mensual. En tanto que en la comparación con febrero de 2018, de las 15 ramas de actividad que miden las estadísticas públicas, solo 3 mostraron variaciones positivas interanuales.
Las tres que subieron fueron “Agricultura, ganadería, caza y silvicultura”, que mejoró 5,9% respecto de igual mes del año anterior, “Enseñanza”, que mejoró 1,2% interanual, y “Servicios sociales y de salud”, que avanzó 0,5% interanual.
Por el contrario, otras tres ramas continuaron con retracciones severas como es el caso de “Comercio mayorista, minorista y reparaciones”, que acumula una baja del 12,3% en los últimos doce meses, e “Industria manufacturera”, que perdió 8,2% desde febrero de 2018. Estas dos ramas -junto con “Construcción”- son de las más demandantes de mano de obra. La tercera rama más golpeada es “Intermediación financiera”, con una baja del 10,1% en el año y cinco meses consecutivos en contracción.
La caída acumulada en los primeros dos meses del año pasó a ser del 5,3% al compararla con enero y febrero de 2018. Y se espera que el consolidado del primer trimestre dé un poco peor porque las estimaciones de actividad con los que los privados adelantan los resultados del EMAE del INDEC muestran que en marzo la actividad volvió a operar en terreno negativo, lo que retraería el crecimiento al hasta el -6,6% trimestral, aunque con un rebote del 0,4% respecto del cuarto trimestre de 2018.
transcurridos dos meses del año, las conclusiones son igualmente preocupantes mirando el recorrido reciente del indicador, ya que contando febrero, lleva diez meses consecutivos de caída interanual. Es decir, un descenso en relación al mismo mes del año anterior, en cada uno de esos diez meses. Y en particular, esta caída se ha profundizado en los últimos seis meses informados.