La planta industrial de Scania en Colombres, Tucumán, detuvo su producción desde este lunes y hasta el 20 de julio, como parte de un esquema de suspensiones laborales acordado con el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata).
La medida, que impactará en los salarios de los trabajadores, responde a una “disminución temporal en la demanda de producción”, especialmente en los mercados de exportación, según informó la compañía.
Esta nueva pausa se suma a una detención previa de siete días en junio, acumulando 21 días de inactividad en lo que va del año, dentro de un acuerdo con Smata que contempla un total de 40 días de suspensiones. Durante este período, los empleados percibirán el 75% de su sueldo bruto, incluyendo el adicional por antigüedad, además de una compensación no remunerativa para mitigar el impacto económico.
La planta de Colombres, que fabrica cajas de cambio, ejes y otros componentes, es clave para las exportaciones tucumanas, representando cerca del 15% del total provincial. Sin embargo, la coyuntura internacional ha golpeado la demanda, afectando las operaciones de la multinacional sueca. “Scania mantiene su compromiso con el diálogo permanente, el respeto por las personas y la sostenibilidad de su operación en el país”, afirmó la empresa en un comunicado.
Desde Smata, el secretario general Luis Diarte expresó su preocupación por el panorama industrial: “La industria en general está cayendo. No estamos protegiendo a la industria nacional. Tenemos que tener una Argentina que esté produciendo para que empiece a girar la economía”, declaró a La Gaceta.
El año pasado, Scania implementó un ajuste en su planta con 16 despidos, sobre un total aproximado de 800 empleados, como parte de una “transformación estratégica” que incluyó la modernización tecnológica y la reconfiguración de su oferta de productos.
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