El significativo impacto de las actividades humanas sobre los ecosistemas terrestres ha llevado a parte de la comunidad científica a proponer un nuevo nombre, todavía no oficial, para nuestra era geológica actual: el Antropoceno.
Pero definir de forma precisa cuando arrancó este periodo es complicado. ¿Empezó con la expansión de la agricultura, la domesticación de los animales, la revolución industrial, o quizá con la aparición de elementos radiactivos tras las pruebas nucleares?
El registro geológico a veces proporciona una evidencia muy clara de cambios de época. Por ejemplo, cuando un meteorito colisionó con la Tierra hace 66 millones de años, los niveles del iridio metálico de la roca espacial quedaron impresos en los sedimentos de todo el mundo. Esto sirvió de referencia para establecer el final del período Cretácico.
Sin embargo, en el caso del Antropoceno no es tan sencillo. En los sedimentos de nuestro planeta se han acumulado muchos y variados marcadores del impacto humano debido a la agricultura, la ganadería, la deforestación, la eliminación de residuos y otras actividades. Y a esto hay que sumar el aumento constante de compuestos químicos industriales, como pesticidas y productos farmacéuticos.
SEDIMENTOS
Para explorar el registro de compuestos sintéticos como un posible marcador que defina el comienzo del Antropoceno, la investigadora de origen mexicano Aurea C. Chiaia-Hernández, del Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas (Eawag), junto a otros colegas, ha analizado los sedimentos de dos lagos suizos, Lugano y Greifensee, con una novedosa técnica. Los detalles se publican en la revista Environmental Science & Technology.
“Hemos usado la espectrometría de masas de alta resolución (HR-MS, por sus siglas en inglés) junto a cromatografía líquida para analizar los contaminantes”, explica Chiaia a Sinc. Los compuestos se extrajeron de barras sedimentarias de un metro de largo sacadas desde los fondos lacustres y con material de los últimos cien años.
“Los resultados del estudio apuntan que el Antropoceno empieza alrededor de 1950, una fecha que coincide con la gran aceleración del crecimiento de la población y la industrialización a escala mundial –subraya la investigadora–. La segunda mitad del siglo XX se puede considerar única en la historia de la humanidad”.
Según los análisis, los sedimentos de los dos lagos contenían pocos contaminantes sintéticos antes de la década de 1950, pero a partir de ese momento las concentraciones de productos químicos de origen humano comenzaron a aparecer en las muestras, lo que es consistente con el auge de las actividades industriales después de la Segunda Guerra Mundial.
LA EXPANSIÓN DEL PESTICIDAD IMAZALIL
“Nuestro trabajo no se ha enfocado a un grupo de compuestos químicos concretos, sino a todas las señales antropogénicas que puedan ser capturadas con la tecnología utilizada, que registra miles de sustancias a la vez”, destaca la investigadora. “Algunas son conocidas y están incluidas en programas de monitorización, pero otras, casi el 80%, no se han reportado hasta ahora, como el pesticida imazalil (que se aplica en los cítricos)”.
Los datos también muestran que se produce una disminución en la contaminación después de la instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales en la década de 1970. Aun así cientos de contaminantes superan las barreras y siguen llegando a las aguas superficiales.
Los autores consideran que, probablemente, estos resultados se puedan extrapolar a otros lugares donde hay contaminación directa (vertidos de depuradoras) o indirecta (a través de pesticidas), pero no a zonas de gran altitud, como las montañas, ya que el método no está enfocado a compuestos químicos volátiles.
“Definir el comienzo, y lo que es más importante, formalizar al Antropoceno como una nueva era geológica, resulta de gran interés, ya que en gran medida el futuro de la Tierra está siendo determinado por las acciones humanas”, concluye Chiaia.
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