El último domingo se celebró el Día de las Infancias, denominación que comenzó a utilizarse en el año 2020, con la intención de representar la heterogeneidad de la niñez.
De igual manera, esta nueva denominación oficial, no pretende imponer una idea ni ir contra la libertad de que cada quien llame al día de los más pequeños como desea, ya sea Día del Niño, del Niño y la Niña, de la Niñez, etc.
Lo importante en cada tercer domingo de agosto, es homenajear y reconocer a los pequeños y pequeñas que tanta alegría nos brindan, protegerlos y enseñarles los caminos con libertad, para que su imaginación y sueños los lleven a mundos donde solo encuentren felicidad.
Es nuestra responsabilidad de adultos alejar la maldad, la envidia, la competencia egoísta y construir para ellos un mundo sin violencia, con paz y bondad.
Seamos el ejemplo de un presente tolerante, que sabe escuchar y logra acuerdos a través del diálogo, que exime para ellos la hostilidad de estos tiempos que constantemente construye enemigos en cada momento y lugar.
Por Máximo Brizuela, secretario General del SiReLyF (Sindicato Regional de Luz y Fuerza).
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