Jaime Durán Barba, el gurú político del gobierno nacional.
Pura pos-verdad: no se imponen debates verdaderos, sino ficciones políticas, capaces de trascender las barreras de la comunicación clásica. Esto es, que no se hablé de los temas de gestión o gobierno, sino de una tele-novela política (con algo de realidad, pero mucho de ficción). El guionista es el gurú ecuatoriano, el comunicador político y electoral, Jaime Durán Barba, que parece trabajar “horas extras” para encontrar “salidas” salvadoras, por fuera de la agenda clásica del poder político y económico para preservar el estado de cosas sin cambios en la cumbre; o dicho de otro modo, para que ese poder político y económico pueda “hacer” lo que considera “normal” sin perder el poder.
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El último hit de Durán Barba es que el gobierno discuta la despenalización del aborto en el Congreso. Todo el aparato mediático (tradicional y en redes), político, social, religioso y oficial dispara al unísono como si se tratara de un tema verdadero. Pero no lo es. De antemano, ni el presidente Mauricio Macri, ni la enorme mayoría de su gabinete acuerdan con despenalizar el aborto, pese a que una encuesta en Córdoba señaló que el 65,7% de los cordobeses apoyaría una ley que promueva el aborto legal junto con educación sexual y reproductiva. Habrá que ver ahora, cuando el tema aparezca cerca de una decisión, si todos piensan lo mismo que dijeron luego de la aparición del tema en el programa de noticias televisivas del espectáculo de Jorge Rial a principios de este año.
Diputados y senadores de Cambiemos, en su mayoría, no acuerdan con una medida de este tipo, lo mismo en el peronismo -kirchnerista, clásico, massista y dialoguista-. En Córdoba, las diputadas radicales Brenda Austin y Olga Rista y la kirchnerista Gabriela Estévez firmaron el proyecto de ley que promueve el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El resto no se ha expresado. La iniciativa tiene la firma de un total de 44 legisladores.
Según las ONGs que promueven este debate en el Congreso, “(…) en Argentina se calcula que alrededor de 500 mil mujeres recurren cada año al aborto clandestino, mostrando cómo la penalización no impide su práctica, sino que la hace peligrosa por la falta de recursos económicos de muchas mujeres. El aborto es parte de la cotidianeidad de medio millón de mujeres que año a año desoyen mandatos sobre sus cuerpos y sus vidas, trayendo al escenario público un tema crucial: la maternidad debe ser voluntaria, deseada, proyectada. Según cifras oficiales las complicaciones por abortos inseguros son la principal causa evitable de mortalidad materna en Argentina (más adecuado resultaría hablar de muerte de mujeres gestantes pero mantenemos la designación muertes maternas al hacer referencia a estadísticas de organismos oficiales)”.
Agregan que “desde la recuperación democrática en diciembre de 1983 han muerto más 3000 mujeres como consecuencia de abortos inseguros, así se expresa esta gran deuda de la democracia que constituye un gravísimo problema de salud pública. La mayoría de estas mujeres son jóvenes y empobrecidas, mostrando las desigualdades que atraviesa el problema del acceso al aborto cuando una mujer decide que no puede seguir adelante con un embarazo no deseado. Las mujeres tenemos derecho a vivir una vida plena y sin violencia: la prohibición del aborto y la falta de acceso a procedimientos seguros, de calidad y gratuitos constituye una violación a los derechos humanos de las humanas”.
El presidente Mauricio Macri.
Mientras que el titular del interbloque de Cambiemos en la Cámara de Diputados, el radical de Córdoba, Mario Negri, afirmó que hay que considerar el tema “con seriedad y no a las patadas”.
“No aceptáremos que se apure el tema con una sesión especial; queremos que sea abordado con responsabilidad. Durante los 12 años del kirchnerismo el debate por el tema del aborto estuvo clausurado, y ahora lo quieren apurar con una sesión especial para debatir el tema en el recinto. No vamos a obstruir el debate, sino que vamos a seguir el procedimiento legislativo normal, que arranca con la discusión en las comisiones que corresponden”.
“Este es un tema que cruza de manera transversal a todas las fuerzas políticas, no se trata de ver quién primerea a quién. Es una problemática que debe abordarse con seriedad, no a las patadas”, remarcó en una entrevista en el diario La Nación. Negri no adelantó su posición en la entrevista.
La realidad, es que el tema del aborto tendrá mayor visibilidad en la Agenda Política y Legislativa, pero la apuesta del gobierno es demostrar que debate aunque no esté de acuerdo. No posee intención de que se apruebe una iniciativa de estas características, sino a aglutinar al electorado conservador que lo tiene como su principal opción política.
El presidente Mauricio Macri perdió imagen positiva al aprobar el ajuste a los jubilados y por el escándalo de corrupción con la empleada doméstica del ministro de Trabajo Jorge Triaca y está se encuentra estancada -en términos generales- luego de la caída de diciembre. En una medición dada a conocer el fin de semana por Gustavo Córdoba & Asociados, en nuestra provincia tuvo una caida de 4,5% en febrero y se entronca con otras encuestas en el resto del país, donde ninguna de las acciones políticas ha podido modificar de modo radical el golpe a las expectativas sobre la marcha del gobierno a partir de diciembre.
VER CUADRO DE EVOLUCIÓN DE LA IMAGEN DEL PRESIDENTE EN CÓRDOBA.
Fuente: Encuesta Gustavo Córdoba & Asociados (Febrero 2018).
Con el aborto, Durán Barba propone demostrar uno de los valores de Cambiemos: la creencia de que dialoga. A la par de ello, permitirá un incendio público con el que pueda “distraer” a la opinión pública de los temas económicos (inflación, desocupación, endeudamiento, etc.) que preocupan a los argentinos porque no observan cambios en su situación personal. Sería un milagro que la ley lograra su aprobación en el Congreso. Y tiene un factor adicional: es un tema con “fanáticos” del lado anti-abortista, lo que vuelve el tema muy urticante para la clase política de las provincias.
Justamente es en la economía donde existe un fuerte nicho de oposición a la política del gobierno. Eso es lo que impulsó, por ejemplo, al gobernador cordobés Juan Schiaretti a despegarse de las muestras de apoyo del estilo de la reforma previsional que también golpearon su imagen y a maquillar, a partir de allí, su acompañamiento señalando que lo hace para garantizar “la gobernabilidad” y diferenciarse aplicando la “cláusula gatillo” en los acuerdos salariales locales.
Hasta el momento el gobierno ha probado que declarar a la RAM mapuche como una cuasi-fuerza guerrillera en la Patagonia; apoyar al policía Chocobar, que asesinó a un ladrón por la espalda; y acorralar a los sindicatos críticos a su política económica con acusaciones y “causas” judiciales por supuesta corrupción o a través de “masivas auditorias preventivas” a sus cuentas, le permite aglutinar a su grupo social más fiel. Los necesita para poder continuar con la restauración neoliberal. Esa “masa de maniobra” es la que le permite pararse con legitimidad frente a los sectores políticos, económicos, sindicales y sociales que no concuerdan con este plan. O que directamente se encuentran al margen y con estos temas pueden interesarse por la suerte presidencial.
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