El ministro de Planeamiento e Industria del gobierno de La Rioja, Rubén Galleguillo, asegura que hace falta decisión política para concretar el Corredor Bioceánico que una la región central del país con los mercados asiáticos y del Norte de América. Dice que la iniciativa “nos permitiría integrar las economías regionales dentro de cadenas de valor y encadenamientos productivos que signifiquen ir más allá de los comodities que generalmente salen de nuestras provincias”. También explica que “esta idea ha sido concebida como un proyecto de orden regional, pero queda cada vez más claro que es un proyecto, fundamentalmente, de Nación”.
La entrevista con Galleguillo se desarrolló en el marco del recorrido de una de las rutas del Corredor Bioceánico, por el paso de Pircas Negras, que une a través de la Cordillera de los Andes, a La Rioja con Chile, y que fue organizado por el gobierno de La Rioja y el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Se trata de un proyecto, el del corredor bioceánico, para bajar el valor de transportar la producción exportable argentina a los países asiáticos o a la costa Oeste de Estados Unidos y Canadá. El viaje de una carga a través de Chile con destino a alguna de estas dos regiones demora 15 días menos, qué si sale de Buenos Aires o Rosario, al obviar el cruce del Canal de Panamá. A ello se adiciona que la reducción de la cantidad de kilómetros de 1200 (a Buenos Aires) a 700 (a Chile) para llegar a los puertos del Pacífico, más los costos inferiores de operar con embarcaciones de mayor tonelaje, y la disminución de la cantidad de días en tránsito, bajan el costo por contenedor exportado en un 35%.
La región beneficiada se denomina Atacalar y la componen Atacama, en Chile; y Catamarca, La Rioja, Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Santiago del Estero, Entre Ríos, y Salta, en Argentina. El corredor, se propone conectar el corazón productivo del centro de Argentina con tres puertos sobre el Océano Pacífico, los de Chañaral, Caldera y Huasco; y un cuarto proyectado, con calado de 30 metros, que se denomina CopiaPort-E, que podría recibir buques de entre 200 y 400 mil toneladas. Para ello, hay que cruzar por carretera por los pasos cordilleranos de Pircas Negras (La Rioja) y San Francisco (Catamarca); y por tren en el segundo de ellos. Ambos están por encima de los 4 mil metros de altura, pero son operables todo el año. La inversión total, que demanda esta iniciativa, ronda los 3100 millones de dólares.
¿Cómo impactaría el corredor bioceánico para el desarrollo de la región de atacalar??
Impactaría de múltiples maneras. En primer lugar, nos permitiría integrar las economías regionales dentro de cadenas de valor y encadenamientos productivos que signifiquen ir más allá de los comodities que generalmente salen de nuestras provincias. Por otra parte, también, nos va a permitir insertarnos en el mundo en las cadenas globales de producción, de valor, y de conocimiento, que son cruciales para posibilitar desarrollo y oportunidades de empleo para nuestras regiones. Esto, no sólo va a beneficiar a las provincias, sino fundamentalmente a la Nación. Por eso planteamos que el federalismo es la cuestión y condición previa del desarrollo. Argentina no va a encontrar oportunidades de desarrollo sustentable, sostenible y equilibrado en la medida que no resuelva la cuestión del federalismo. Este tema, hasta ahora, ha sido declamativo, pero debe pasar a ser efectivo. Un federalismo político, un federalismo económico, un federalismo fiscal es lo que verdaderamente está necesitando nuestro país. De esta manera también nos va a permitir desarmar esta bomba de tiempo que se construye alrededor del conurbano de la ciudad de Buenos Aires. Lo que el Estado nacional no invierta en las provincias del interior, lo va a terminar invirtiendo con creces en la provincia de Buenos Aires para sostener y no más que eso, los bolsones de pobreza, de marginación, de exclusión, de narcotráfico. Lamentablemente, allí terminan afincándose todos los ciudadanos del interior del país que no encuentran oportunidades de desarrollo y realización en su terruño y emigran, alimentando esa vorágine de un país que tiene una gran macrocefalia en el puerto y un cuerpo raquítico en el interior.
“Argentina no va a encontrar oportunidades de desarrollo sustentable, sostenible y equilibrado en la medida que no resuelva la cuestión del federalismo”.
Usted señala que Argentina tiene un tope a su desarrollo a causa de la falta de financiamiento suficiente después de determinado grado, además de los límites que le impone la logística y la falta de federalismo ¿Cómo se puede modificar esa situación?
El corredor puede hacerlo. La restricción externa es un condicionante al desarrollo argentino. La falta de financiamiento para expandir después de determinado punto la capacidad productiva del país es un dilema que se puede resolver sólo a través de la exportación, que va a proveer aquellas divisas, aquel capital, que la economía necesita para poder desarrollarse. Pero para exportar, tenemos que desarrollar la cuestión logística que, en estos últimos tiempos, se ha tornado más gravosa, más preocupante, porque hay una economía nacional que se fue construyendo, con determinadas premisas. Una de ellas, era la exportación hacia Europa, por eso salían por los puertos del Atlántico, en el momento en el que Europa regía la economía y la geopolítica mundial. Después eso viró hacía Estados Unidos y hoy tiene su centro neurálgico en China, y no parece por los próximos 100 años que esa situación vaya a cambiar. Por eso, nosotros necesitamos que el país no deje de mirar a Europa, ni deje de comerciar con el Atlántico, pero que eso no le impida mirar hacia el centro de la economía mundial y hacia el Pacífico, comerciando, intercambiando, consiguiendo desarrollo e innovación tecnológica con quienes son promotores activos de la tecnificación y la comercialización en el mundo. Rompiendo la cuestión del centralismo, facilitando la federalización de las políticas públicas, se va a ir resolviendo también el otro tipo de restricciones que tienen que ver con lo logístico y lo económico.
“Hay que mirar hacia el centro de la economía mundial y hacia el Pacífico, comerciando, intercambiando, consiguiendo desarrollo e innovación tecnológica con quienes son promotores activos de la tecnificación y la comercialización en el mundo”.
¿El corredor, de concretarse, según el proyecto que ustedes trabajan, es sólo de salida o puede ser un canal de ida y vuelta de los productos de oriente?
El corredor es de ida y vuelta. Los procesos de integración mundial son de ida y vuelta. Fundamentalmente nuestros pasos fronterizos son puertas para salir y para entrar. Después habrá que ver qué exportamos al mundo, nosotros estamos trabajando sobre la idea de que no debemos exportar solo comodities, debemos exportar valor agregado y conocimiento. Pero también tenemos que nutrirnos, porque hay un gran desfasaje respecto de lo que pasa en los países centrales, más desarrollados respecto de las condiciones en que está nuestro país. Me refiero a las condiciones del punto de vista económico, tecnológico, y comercial. Sin ir más lejos, Chile tiene una gran cantidad de tratados de libre comercio que le permiten llegar con arancel cero a la mayoría de los países del mundo. Argentina, en eso, está realmente muy alejado. De la misma manera sucede con la cuestión tecnológica. Hay muchos países, como por ejemplo China, que están planteando ya la economía 5.0, y nosotros recién estamos tratando de ver como podemos sostener una economía de 2.0. Entonces hay una brecha muy grande, y prácticamente, esa brecha, se va a agrandar sino tomamos las decisiones que hay que tomar. Y no sólo que se va a agrandar, sino que tal vez podamos quedarnos del lugar equivocado del río. Y me parece que eso sería catastrófico para el país.
“Estamos trabajando sobre la idea de que no debemos exportar solo comodities, debemos exportar valor agregado y conocimiento. Pero también tenemos que nutrirnos, porque hay un gran desfasaje respecto de lo que pasa en los países centrales, más desarrollados respecto de las condiciones en que está nuestro país”.
¿Qué hace falta para que el corredor tenga posibilidades de concretarse?
En primer lugar, tiene que haber una decisión política. No se puede avanzar en el punto en que estamos sin que haya una firme decisión política del gobierno central. En este sentido, tenemos expectativas en el gobierno de Alberto Fernández, no sólo porque él lo manifestó, sino también porque en algunas como la nuestra firmó acta de compromiso, manifestando su voluntad de apoyar este proceso. También requerirá una articulación más cercana y fluida con el gobierno nacional y los provinciales e incluso con los gobiernos de otros países, tanto Chile como China y otros países. Y finalmente habrá que tener proyecto y equipo. No se puede desarrollar un país sino se tiene decisión política, visión estratégica, proyectos, equipo y finalmente una mirada hacia lo que está pasando en el mundo. Debemos ampliar la mirada a las cadenas de valor que existen en el mundo.
“Debemos ampliar la mirada a las cadenas de valor que existen en el mundo”.
¿El del corredor es un proyecto regional o es un proyecto nacional?
Lo que ha sido concebido como un proyecto de orden regional, queda cada vez más claro que es un proyecto fundamentalmente de Nación y con una mirada federal.
COBERTURA
VER Cómo es el proyecto para exportar a través de tres puertos chilenos.