El cajero automático de un banco, una escuela pública y un hospital de la ciudad santafesina de Rosario fueron baleados en el lapso siete horas y en uno de los ataques se registró una amenaza al gobernador Maximiliano Pullaro, quien el martes anunció la restitución de los pabellones de alto perfil para jefes narcos y sicarios en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero, informaron fuentes policiales y judiciales.
El Gobierno santafesino interpretó los ataques armados como una respuesta de bandas criminales al endurecimiento de las condiciones de detención de presos de alto perfil, y el mandatario provincial aseguró que su gobierno no va “a ceder en las acciones hasta que nadie cometa delitos desde la cárcel”.
En la misma tónica, el ministro de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, afirmó que a esos ataques se va “a responder con medidas más enérgicas” porque, enfatizó, “hay un programa de trabajo y de ninguna manera vamos a permitir que unos criminales nos muevan ni un milímetro de nuestros objetivos”.
El primero de los ataques se registró alrededor de las 19.30 del martes en un cajero automático de una sucursal del banco Macro, ubicada en las calles Ovidio Lagos y Saavedra, de la zona sur de Rosario, consignaron a Télam voceros de la investigación.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir la pesquisa, dos hombres que pasaron a bordo de una moto dispararon sobre la fachada de vidrio de esa sede bancaria.
Alrededor de la 1 de la madrugada de este miércoles, uno de los accesos al hospital de Emergencias “Clemente Álvarez” de Rosario fue baleado por dos hombres que se movilizaban en una moto y que, antes de escapar, dejaron una amenaza escrita dirigida al gobernador Pullaro, informaron fuentes policiales.
“Pullaro hace caso, el misterio (ministerio) no va a proteger a tu flia, la vamos a encontra. Atte la banda del 9. Pinolandia ATR (sic)” y “Pullaro no te metas con el pabellón 9 de Piñeiro, así como matamos a un policía!! te vamos a matar tu flia!! (sic)”, dicen los mensajes dirigidos al primer mandatario santafesino, que fueron escritos a mano en un cartón.
“Por suerte no hubo que lamentar ninguna víctima. En ese horario estaba solamente el personal de seguridad privada que está en el mostrador que está en ese sector por la calle Vera Mujica”, relató a la prensa local la subdirectora del centro asistencial, Andrea Becherucci.
“Los familiares y pacientes que estaban en la sala de espera, estaban sobre el otro ingreso por calle Crespo”, detalló la vocera del hospital público de mayor complejidad de Rosario, al referirse a que no hubo heridos por el ataque.
“Afortunadamente fue solo el daño y el susto del personal de seguridad. Fue un solo disparo y encontraron un proyectil más sobre la vereda. Hubo mucha conmoción”, agregó.
El hecho es investigado por el fiscal de turno de la Unidad de Flagrancia del Ministerio Público Fiscal, Lucas Altares, quien ordenó varias medidas que apuntan a determinar la mecánica del ataque e identificar a los agresores.
Finalmente, una escuela pública fue atacada a tiros a las 2.30 de hoy con al menos 9 disparos, detallaron voceros de la investigación. Se trata de la escuela pública primaria N° 63 “Almirante Guillermo Brown”, de la zona oeste de Rosario.
Según las primeras averiguaciones, el personal de la institución educativa advirtió lo sucedido por la mañana, cuando vio baleada la fachada del colegio, por lo que las autoridades realizaron la denuncia en la comisaría 19, con jurisdicción de la zona.
De la escena de la balacera, la Policía de Investigación (PDI) secuestró nueve vainas servidas y dos plomos calibre 9 milímetros que quedaron esparcidos en la vereda, añadieron los informantes.
El Gobierno provincial interpretó los ataques armados como una reacción de organizaciones criminales al endurecimiento de las condiciones de detención para narcos y sicarios en la Unidad Penitenciaria Nº11, ubicada en Piñero.
A través de su cuenta en la red social X (ex Twitter), Pullaro dijo hoy que su gobierno tiene “una decisión y no se va a ceder en las acciones de gobierno hasta lograr que nadie cometa delitos desde la cárcel. Es el compromiso que asumimos para lograr la paz y tranquilidad que merecemos”.
Las medidas dispuestas por el Ministerio de Seguridad para el Servicio Penitenciario consisten en la restitución de los pabellones para presos de “alto perfil”, lo que supone un endurecimiento de las condiciones de detención para esa población carcelaria.
Pullaro también anunció que se volverán a rehabilitar los inhibidores de señal telefónica en procura de impedir que los presos ordenen delitos desde la cárcel por esa vía, y la suspensión del ingreso de alimentos a los internos por parte de sus familiares.
Los jefes narcos y sicarios vuelven al pabellón de alto perfil. pic.twitter.com/wrhJ0paCv6
— Maximiliano Pullaro (@maxipullaro) December 12, 2023
El ministro Cococcioni se refirió, en rueda de prensa, a las balaceras a instituciones públicas y privadas y aseguró que “de ninguna manera vamos permitir que unos criminales nos muevan ni un milímetro de las acciones estratégicas”.
El funcionario consideró que “estas amenazas son claramente respuestas que estaban dentro de lo previsto, porque el régimen penitenciario en estos 4 años fue debilitando los controles internos, se disolvieron los grupos de requisas y, claramente, cuando uno ajusta dos o tres parámetros básicos la reacción se produce”.
De todos modos, Cococcioni dijo que “vamos a responder con medidas más enérgicas todavía y vamos a darle seguridad a toda la provincia de Santa Fe”.
El ministro también adelantó que el endurecimiento de las condiciones de detención implicará restricción de horarios de visitas, horarios de patios y comunicaciones y otros derechos reglamentarios de los reclusos. “Nosotros vamos a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar y recobrar la paz pública en Rosario y en la provincia de Santa Fe, y estamos preparados para reaccionar con medidas más enérgicas todavía”, abundó.
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