El presidente de Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras, dijo ayer que la producción local de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus permite “allanar el camino hacia la autonomía sanitaria sustentable en materia de vacunas en la Argentina”.
Figueiras señaló que se trata de un desafío que la compañía que encabeza asumió y que “reafirma la importancia que en la ciencia tiene el trabajo y la colaboración en equipo”.
Así lo expresó al disertar en el evento virtual Experiencia IDEA Management, en el que también destacó el acceso al financiamiento por 85 millones de dólares a través del mercado de capitales para construir una nueva planta de biotecnología.
En relación a la producción local de dosis de la vacuna de origen ruso Sputnik V, Figueiras sostuvo: “El espacio de trabajo con nuestro equipo en Richmond nos ha estimulado y llenado de energía para responder eficientemente y allanar el camino hacia la autonomía sanitaria sustentable en materia de vacunas en Argentina”.
Además, valoró el apoyo técnico brindado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) en ese proceso.
“La autoridad sanitaria Anmat, que es una de las mejores del mundo, nos ha dado su apoyo técnico y científico para la validación local de todo el proceso”, resaltó.
El laboratorio Richmond concluyó el viernes último la producción en el país de sus primeras 448.625 dosis de la vacuna Sputnik V, que ahora aguardan la aprobación final por parte de la Anmat y del Instituto Gamaleya, de la Federación Rusa.
Figueiras dijo, el pasado 8 de junio, que la “planta modelo de biotecnología permitirá desarrollar 500 millones de dosis” del fármaco contra el coronavirus cuando esté en pleno funcionamiento.
“Como sabemos, los países que producen, vacunan y los que no producen, esperan”, advirtió al exponer ante en la Cámara de Diputados en una reunión que mantuvieron los jefes de bloques con representantes de distintos laboratorios.
“Podemos llegar a fabricar cinco millones de dosis por mes una vez que alcancemos el ritmo, teniendo en cuenta que completen los envíos prometidos”, completó el presidente de la empresa farmacéutica al declarar en la Cámara baja.
En esa ocasión, señaló que el Fondo ruso “visitó laboratorios antes de elegir su socio local” y explicó que “la capacidad productiva estaba a pleno en la mayoría, por la producción de vacunas para campañas normales”, en tanto que ellos encontraron “dónde producir”.
Ante los legisladores y representantes de laboratorios, Figueiras destacó en esa oportunidad “el acompañamiento de todo el arco político y empresarial al proyecto, con un sentido patriótico que supera las diferencias políticas, que se hará a través de un fideicomiso público, transparente y abierto”.
Ayer, al disertar en la primera jornada del evento virtual Experiencia IDEA Management, Figueiras señaló que, “a un año vista planeamos tener operativa una planta modelo en la región, no sólo para la fabricación integral de esta vacuna sino también para una cartera diversificada de vacunas y otros productos biotecnológicos de última generación”.
La construcción de la nueva planta en Pilar para la producción de vacunas se financiará a través del Fideicomiso Financiero Proyecto V.I.D.A. (Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino).
“Para el financiamiento de dicha obra lanzamos un fideicomiso recurriendo a empresas, compañías de seguro, bancos privados y bancos públicos; nosotros cotizamos en bolsa en Argentina y eso nos da un acceso al mercado de capitales que fue algo muy importante para nuestra empresa”, dijo Figueiras.
Aseguró que “el apoyo del mercado de capitales, con una inversión de 85 millones de dólares, es fundamental para nuestro proyecto que apunta a que Argentina tenga capacidad instalada a largo plazo, y no depender de países centrales frente a situaciones como la actual”.
En el acto de presentación del fideicomiso en abril, participaron las autoridades del laboratorio, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco de Valores.
A principios de junio, Richmond consignó en un comunicado que el Instituto Gamaleya había dado la aprobación “bajo sus estrictos controles de calidad, de los lotes de la vacuna Sputnik V enviados en el mes de abril de 2021, correspondientes a las pruebas de transferencia tecnológica iniciadas tiempo atrás”.
Sobre el objetivo del laboratorio, el ministro de Ciencia y Tecnología, Roberto Salvarezza, sostuvo a principios de mes que es “muy ambicioso” y sostuvo que tiene “un futuro enorme” porque permitirá que la Argentina sea “un productor de vacunas a nivel regional”.
“La principal consecuencia es la soberanía sanitaria”, había dicho el funcionario.
Figueiras resaltó a fines de abril que las vacunas “en principio son para el Estado argentino, mientras dure esta pandemia. Después tendremos que formalizar el resto de los contratos para cuando se termine la fase productiva”, añadió.
En mayo, el empresario dijo a Télam que “cuando pase la pandemia vamos a tener que sentarnos a pensar un nuevo contrato social, más justo, donde definitivamente el Estado sea el árbitro, el que regule las fuerzas del mercado”.
En febrero, el laboratorio Richmond firmó un memorándum de entendimiento con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) para producir la Sputnik V, desarrollo en el que participa el laboratorio indio Hetero, encargado de transferir la tecnología, con el cual la firma argentina posee una alianza estratégica desde hace más de 25 años.
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