Madrid se ha convertido en el foco de la atención mundial, con motivo de su creciente número de muertes e infectadxs por coronavirus. La cifra de muertxs con COVID 19 en España (3.434) ya supera a la de China, convirtiéndose en el segundo país del mundo por número de fallecidos. Pero también merece atención por su incapacidad de hacer frente a esta situación extraordinaria. Ha dejado al desnudo, una desgarrante realidad que estaba allí, silenciosa: la falta de inversión en la sanidad pública, esto es, el abandono y la ausencia del Estado.
Los datos recogidos por el Observatorio Madrileño de Salud, colocan a la sanidad pública madrileña en parámetros negativos, muy alejados de la media del resto de las comunidades autónomas. Las consecuencias de las medidas adoptadas con una orientación claramente privatizadora y neoliberal, muestran sus nefastos resultados.
Además, el anterior Gobierno del PP (Partido Popular), no cumplió su promesa de abrir nuevos centros de salud, ejecutando recortes de personal, a lo que sumó la privatización de la atención primaria y medidas que empeoraron el ya deteriorado sistema, como los llamados centros en transición y los recortes horarios en 14 centros de salud.
A este escenario de caos, se sumó el escándalo que provocó la noticia de que Felipe VI es beneficiario de una sociedad “offshore”, creada por el rey Juan Carlos I, vinculada a una donación de Arabia Saudita de 65 millones de euros. Esto causó la indignación en la población y dio lugar a un cacerolazo desde los balcones, que se espera resulte en mayores cuestionamientos a la propia existencia de la monarquía.
Por otro lado, todos los días a las 20 horas, tiene lugar el aplauso comunitario en agradecimiento al personal sanitario. Un hecho significativo, que hace pensar en un pueblo unido con un solo propósito y una visión claramente colectiva. Pero no parece tan sencillo el objetivo común, cuando acompañan a veces, a esos aplausos, los gritos de ¡Viva España! y algún vecino o vecina, se anima a poner a todo volumen al himno español, en alusión a un patriotismo, que luego puede traducirse en xenofobia y racismo.
Resulta difícil pronosticar si la amenaza de la pandemia acentuará el individualismo, el sálvese quien pueda o, si, por el contrario, nos reunirá en una común lucha, dilema este que reporta, una complejidad que habrá que analizar detenidamente.
En las pasadas elecciones, fuimos testigxs de cómo la ultra derecha ganó terreno en el escenario político español, y en esta excepcional emergencia mundial, sus contradicciones salen a flote. Aquí y en tantos lugares donde se han defendido las medidas neoliberales, ahora se exige una fuerte presencia del estado y la eficiencia de aquellos servicios sanitarios que habían quedado relegados y desatendidos.
Como se publicó anónimamente en el sitio web de Chuang (un grupo de comunistas chinos que critican tanto el “capitalismo de Estado” del Partido Comunista Chino como la versión neoliberal de los movimientos de “liberación” de Hong Kong ): “Estamos en una época en que la destrucción causada por la acumulación interminable se ha extendido tanto hacia arriba en el sistema climático mundial como hacia abajo en los substratos microbiológicos de la vida en la Tierra” y debemos actuar con consciencia e inteligencia sobre ello.
Las fallas del sistema audaz y temerariamente escondidas, ahora aparecen como un gravísimo problema, toda vez que la población que se ve afectada es la europea, que pueden morir las personas que al propio sistema le interesan. De hecho, y en España, han dado positivo en el análisis de COVID 19, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, Javier Ortega Smith, secretario general de VOX, y la ministra de Igualdad, Irene Montero.
La vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo. (Foto: @carmencalvo_).
Los modos de vida hasta ahora elegidos son insostenibles. Los sistemas políticos que ponen el capital en el centro, también lo son. El confinamiento, asimismo, ha logrado demostrar el valor que el trabajo de cuidados tiene, y la importancia que supone en el entramado social.
El capitalismo se ha construido así, sobre una inmensa masa de trabajo no remunerado, que facilita su reproducción y acumulación (Federici, 2010). Dicho sistema desconoce, por tanto, que todas y todos somos seres sociales interdependientes y necesitados de cuidados y que esos cuidados, precisamente, deben ser reconocidos y remunerados. Es imperativo, por tanto, desplazar el eje analítico desde los procesos de acumulación de capital, hacia la sostenibilidad de la vida y plantear las nuevas vías de exploración teórica y política que, desde ahí, se abren: la búsqueda de nuevos conceptos y métodos que revisen, entre otras, las nociones del trabajo y de la autonomía de los agentes económicos e introduzcan las dimensiones afectivo-relacional y corporal-sexual (Pérez Orozco, 2006).
Ante la emergencia se ha ordenado detener la producción, en algunos casos disminuirla, y en otros, cerrar establecimientos. Parecía imposible, pero sucedió. Será necesario, por tanto, “romper con la parálisis que supone aceptar que la economía no se puede tocar” (Coraggio, 2004, p. 102). Se debe reconocer en la vulnerabilidad, una potencia, “la posibilidad de sentirnos afectados por lo que le ocurre al resto, y la constatación de que la vida es siempre vida en común, en interdependencia; y en ecodependencia, dependemos de los recursos naturales y energéticos que nos sustentan” (Butler, 2010, p. 30).
* Florencia Difilippo es una abogada cordobesa que está realizando una maestría en derecho con perspectiva de género en la Universidad Complutense, en Madrid, España.
Bibliografía consultada
-Butler, J. (2010). Marcos de guerra. Las vidas lloradas. Barcelona: Paidós Ibérica.
-Coraggio, J. L. (2004). De la emergencia a la estrategia. Más allá del “alivio de la pobreza”. Buenos Aires: Espacio Editorial.
-Federici, S. (2010). El Calibán y la bruja. Mujeres cuerpo y acumulación originaria. Traficantes de sueños. Recuperada de traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Caliban%20y%20la%20bruja-TdS.pdf
-Pérez Orozco, A. (2006). Amenaza tormenta: la crisis de los cuidados y la reorganización del sistema económico. Revista de Economía Crítica 5, 7-37.
-Contagio Social: Guerra De Clases Microbiológica En China (Chuang) (03 de marzo, 2020) Recuperada de https://artilleriainmanente.noblogs.org/?p=1334&fbclid=IwAR1dvB75pKEc_R2nC7jbyYON9rQmYd5ZIMu-jLo-cyxx4dDt-VUwLdmuM9o
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