Lautaro Greco no es de los que creen en que las casualidades pueden influir sobre el destino de una persona. Aunque nació el mismo día que Astor Piazzolla, tocar el bandoneón y hacer tango, no son frutos de esa coincidencia. “La conexión con Piazzolla la siento desde antes de saber que nacimos el mismo día o de que su música era exitosa. Lo mío fui genuino, incluso anterior a entender que se podía vivir de esto”, le cuenta a ENREDACCIÓN. Este 11 de marzo, es el centenario del vanguardista del tango, mientras que él soplará treinta y cuatro velas.
El autor de “Adiós Nonino” y “Libertango” ya había fallecido cuando Lautaro empezó a gastar los discos familiares haciéndolos sonar una y otra vez en su discman. Live At The Montreal Jazz, Pulsación, The Central Park Concert y Chador eran sus preferidos y los reprodujo cientos veces, sin parar. “Estaba tan convencido que no me importaba nada. Lo escuchaba todo el día. Lo que a otro le pasaba con un tema de rock, a mí me pasaba con Piazzolla”, y aclara que en el tango hay una fuerza adolescente. “Polenta y dinamismo”, lo describe.
Como músico comenzó con el piano y, aunque el fuelle es de linaje familiar -su papá y abuelo tocaban-, se cambió al bandoneón cuando descubrió a Piazzolla. “Me voló la cabeza. Me llamaba la atención tocar esa música con el instrumento que es su protagonista”, explica.
Hoy es uno de los bandoneonistas más destacados de la escena y juega a ponerse en el traje de Piazzolla como integrante del Quinteto Revolucionario. Para este aniversario, el grupo presentó 100 años, un disco con los clásicos del legendario Astor.
¿Por qué celebrar a Piazzolla?
Piazzolla fue uno de los mejores músicos que vio el país y de los mejores que vio el mundo en el siglo pasado. Me parece que hay que aprovechar estas oportunidades para dar conocer su obra.
¿Cuál es el legado que dejó?
Como legado, revolucionó el tango. También lo veo como ejemplo de artista, de músico que luchó por lo que creía, sorteó todas las dificultades que tuvo y siguió adelante para concretar sus ideas. Eso me parece algo ejemplar. Más allá de lo que hizo, es la forma en que lo hizo, fue una especie de cruzada.
“Para tocar su música hay que conocer el género, porque él hizo la revolución desde adentro”.
¿La discusión de si es tango o no, quedó saldada o es falsa?
Piazzola salió de las entrañas mismas del tango. Tocó en la orquesta de Aníbal Troilo, máximo exponente del tango clásico, además hizo arreglos que hoy la gente no sabe que son suyos, como “Queja de bandoneón”. Para tocar su música hay que conocer el género, porque él hizo la revolución desde adentro. Siendo protagonista del tango clásico, siguió adelante e hizo la revolución, pero tocando de una forma en que solo un tanguero puede hacer.
¿Cómo toca un tanguero?
El tango es una forma de articular, de sentir el tempo en la música, es un swing especial, tiene un peso específico, que no es mejor que otros géneros, sino que es muy particular, es distinto.
¿Cuál es el aporte del Quinteto Revolucionario a una obra y autor que muchos retoman?
El aporte es tocarlo con la mirada de hoy. Más allá de que las partituras son las mismas, el mundo va cambiando. Hoy la música se escucha desde un celular y podés escuchar cualquier cosa, eso nos modifica. Esta bueno releer la obras de los grandes con estas nuevas realidades.
En 100 años abordan las piezas más conocidas ¿el desafío es aún mayor?
Empezamos a tocar temas raros, que no se tocaban, incluso muchas veces tuvimos que hacer transcripciones directamente de las grabaciones. Lo cierto es que a estos temas los tocamos desde antes de armar el grupo, yo a estos temas los toco desde que encontré las partituras. Empezar por lo raro porque es lo que no se hace. Y esto es más difícil porque es lo que conoce todo el mundo, entonces hay que poder sumarle algo. Creo que para sumar algo hay que hacer un proceso, tocándolo y buscando formas interpretativas nuevas.
¿Cuál es la forma interpretativa del Quinteto Revolucionario?
Todos los integrantes somos intérpretes de tango. Se genera una complicidad grande entre nosotros por compartir, es código.
¿La música de Piazzolla es música del futuro?
Era un adelantado. Por algo nos reventó la cabeza a todos. Él pudo tomar la música que se estaba haciendo en ese momento, como Stravinsky o inclusive jazz, traer eso, usar esa materia, convertirla y hacer algo nuevo que era muy diferente a lo que se escuchaba. Era vanguardia en ese sentido.
“Cuando estudio a Piazzolla, quiero tocar sus temas pero también quiero saber cómo hizo para tocarlo así”.
Como instrumentista, ¿qué detalle lo hacía único?
Piazzolla además de gran compositor, fue el mejor bandoneonista que existió. Su obra se articula entre el compositor y el intérprete. Cuando estudio a Piazzolla, quiero tocar sus temas pero también quiero saber cómo hizo para tocarlo así.
¿Y es muy complicado estudiarlo?
Más allá de que puedas aprender la partitura, hay un tiempo de asentamiento de la música, donde podes interpretarlo y transmitir algo, no solo bajar las teclas. Es un proceso más largo poder tocarlo y decir algo con eso. Es necesario buscar conectar. Ahí está la magia de la música, no es solo tocar, tenés que tratar de hacerlo pasar por adentro tuyo, para que vuelva a salir.
¿Es difícil hacer de Piazzolla?
Para mí siempre fue una pasión. Así que lo hice por interés, porque quería saber, me gustaba.
De vos dicen que sos de los mejores del mundo ¿querés ser el mejor o ser revolucionario?
No sé. Uno trabaja para llegar a lo más que se pueda. Pero la música no es una carrera, en realidad lo interesante es la música, poder expresarse a través del instrumento. Para eso necesitás una técnica. Y lo de revolucionario se va dando, es un poco la personalidad. No sé si te podés levantar un día y decir: quiero revolucionar tal cosa, te viene la necesidad de hacerlo.
¿Crees que en algo te parecés a Piazzolla?
Me identifico mucho con él. Tocando, a veces, siento que entiendo lo que él sentía cuando tocaba. Sería mucho parecerse -se ríe-. Trato de hacer las cosas bien e ir por el lado del deseo. En ese sentido sí quizá me parezca, porque Piazzolla hizo siempre lo que sintió. Tuvo la posibilidad de tener una vida cómoda y no la eligió, eligió la difícil, luchando contra todo y poniendo su mirada.
“El regalo no es sólo que lo toquen a él sino que el tango siga adelante y que el bandoneón encuentre otras formas de expresión”.
¿Piazzolla seguirá vigente cuando cumpla doscientos años?
Seguirá vigente siempre porque ya quedó como uno de los grandes de la música y como ejemplo de un tipo que dio todo. Que escribió, tocó y grabó hasta lo último de su vida. Con un diez por ciento de lo hizo ya le hubiera alcanzado, pero él siguió hasta que no le quedó una gota de nada.
¿Qué le regalarías?
El regalo se lo está haciendo toda la sociedad, todo el mundo versionando sus temas. Y el regalo no es sólo que lo toquen a él sino que el tango siga adelante y que el bandoneón encuentre otras formas de expresión, también nuevas. Y que no se pare, que es lo que hacía él, no parar y seguir para adelante.
PARA ESCUCHAR
Doce composiciones y arreglos originales de Astor Piazzolla: Las cuatro estaciones porteñas, Triunfal, Revolucionario, Introducción al Ángel, Milonga del Ángel, La Muerte del Ángel, Resurrección del Ángel, Adiós Nonino y Libertango.
(Club del Disco)
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PARA AGENDAR
Concierto presencial
Jueves 11 de marzo, a las 21 horas, en Plataforma Lavardén, Rosario.
Presentación oficial 100 años
Viernes 19 de marzo, a las 21 horas, vía streaming desde Café Vinilo, www.cafevinilo.com.ar
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