Desde el anuncio de la llegada del coronavirus a nuestro país, se comenzó a resentir fuertemente la actividad del taxi en Córdoba capital.
Una vez que la Nación dispuso la cuarentena general a la población, directamente, ya no hubo (prácticamente) trabajo para los taxistas cordobeses.
Es obligación de la ciudadanía, acatar todas estas medidas de prevención que apuntan a prevenir, morigerar o atenuar los efectos de este nefasto virus en nuestras vidas.
Pero es muy llamativo y hasta preocupante, que en los anuncios que vienen realizando los Estados nacional, provincial, y municipal, hay un sector que se sigue viendo postergado y por qué no decir, hasta “discriminado”: “los peones de taxi”.
Es necesario hacer saber, que estas trabajadoras y trabajadores del volante (que trabajan en su mayoría doce horas diarias aproximadamente, los trescientos sesenta y cinco días del año (incluyendo sábados, domingos y feriados), tienen sus ingresos de acuerdo un porcentaje de lo que recaudan diariamente.
Al no haber en la actualidad viajes, y teniendo en cuenta que existen posibilidades que den nuevas prórrogas a la cuarentena general para el pueblo argentino, sin lugar a dudas, no habrá dinero en el bolsillo de quienes brindan este servicio público tan usado desde siempre, en la ciudad capitalina.
Sin viajes, sin recaudación, sin salarios, ¿cómo se asumirán entonces los compromisos y obligaciones que tienen (alquileres, prepagas, impuestos, servicios, entre otros)? ¿Cómo podrán alimentar a su propia familia (comida, leche y pañales para quienes tienen bebé, etc.)? ¿Cómo podrán atravesar esta situación tan grave para cualquier ciudadano? ¿Acaso existen ciudadanos de primera, de segunda y hasta de tercera clase? ¿Para las necesidades de otros sí hay soluciones desde la política, pero para los peones de taxi no?
Realmente resulta muy preocupante que, hasta el día de la fecha, funcionarios municipales de Córdoba, no hayan hecho anuncio alguno de ayuda y asistencia para con los peones de taxi de Córdoba, a diferencia de otros municipios, que sí han tomado acciones rápidas y concretas, como por ejemplo en Río Grande (Tierra del Fuego). Allí, trataron diversos temas, entre ellos, las acciones de prevención que se están tomando en el servicio de transporte de pasajeros; las medidas que adoptó el municipio para aminorar la dificultad económica derivada de la cuarentena, tales como: la posibilidad de reducir los impuestos; ser comprensivos ante los vencimientos de licencias de conducir, de habilitaciones y renovaciones; asistir, en esta emergencia, con módulos sanitarios y de higiene, como así también, con módulos alimenticios; y la ayuda directa a cada asociación a partir de un análisis de sus costos fijos. (Fuente: http://www.sur54.com/cuarentena_funcionarios_de_rio_grande_se_reunieron_con_taxistas_y_remiseros_para_analizar_la_situacion_del_sector).
Entendiendo que la gran mayoría de los funcionarios públicos, están realmente recargados de actividad y en ciertos casos hasta sobrepasados por lo que sucede frente a esta pandemia, es muy necesario que a la mayor brevedad posible se hagan anuncios de alivio para el sector del taxi en Córdoba, convocando rápidamente a la representación gremial correspondiente, para coordinar la asistencia y apoyo desde el Estado Municipal cordobés (con acompañamiento eventual del Estado Provincial y Nacional).
* Carlos Emanuel Cafure es abogado laboralista y abogado del Si.Pe.Ta.Co (Sindicato de Peones de Taxi de Córdoba).
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