El Secretario General de ATE Córdoba, Federico Giuliani, afirmó que “el presupuesto provincial, consagra salarios de hambre para este año 2022, no solo porque prevé aumentos salariales por 33 por ciento cuando los cálculos inflacionarios estiman que los precios aumentarán alrededor del 50 por ciento, sino en cuanto a que los cálculos para los aumentos de impuestos provinciales para el próximo año rondarán un 44 por ciento de promedio, 11 puntos por encima de los aumentos a los trabajadores, ratificando el calificativo de ajuste de esta norma”.
Giuliani participó en la Audiencia Pública sobre la ley de presupuesto que se realizó en la Legislatura provincial. Cabe recordar que tras la primera aprobación por parte del pleno legislativo de la Ley, se realiza una relectura y una Audiencia Pública que tiene como objeto que los legisladores se nutran de las opiniones de la ciudadanía para aprobar, luego, la versión definitiva de la norma que regirá los ingresos y gastos del Gobierno Provincial el Próximo año.
El dirigente expresó que “quiero dedicar estas palabras a las casi 80 trabajadoras y trabajadores de la salud pública provincial que fallecieron enfrentando al COVID en la primera línea durante esta pandemia y a los más de 7 mil cordobeses y cordobesas muertos de coronavirus”.
Luego, agregó que “no podemos hablar de democracia sin que exista democracia sindical: en lo que respecta a la pauta salarial, la misma es votada por un funcionario que ocupa un lugar en el oficialismo de la Legislatura y en uno de los sindicatos con representación en el Estado Provincial. El Gobierno debería abrir esa mesa paritaria de manera libre y plural como marca la legislación laboral vigente, para que podamos discutir y acordar los términos salariales y de otros aspectos democráticamente”.
Dijo que “según los datos a septiembre de este año, las arcas públicas experimentaron un superávit (ingresos sobre gastos) de 15 puntos (97 mil millones de pesos) ¿De qué superávit hace gala nuestro Ejecutivo cuando quienes trabajamos en el Estado, solo en 2021, vamos a haber perdido alrededor de 15 puntos de nuestro poder adquisitivo?¿Hay motivos de celebración cuando en los últimos 3 años hemos sufrido un 44 por ciento de pérdida del poder de compra de nuestro salario las y los estatales?¿Cómo celebrar “superávits” cuando casi el 55% del plantel que cumple funciones permanentes en el Estado provincial está contratado por fuera de las regulaciones legales vigentes, con diversos tipos de contratos?¿Cómo celebrar cuando un 10 por ciento de quienes trabajan garantizando derechos en el Estado provincial lo hacen como monotributistas, bacarixs, pasantes?¿A quién pretende el Ejecutivo satisfacer con este presupuesto? Evidentemente no a nosotros y nosotras, las y los trabajadores. Si no es a nosotros, ¿a quién?”, se preguntó Giuliani. “Principalmente a quienes son parte del fenomenal negocio de la deuda provincial”, se respondió.
Por último planteó que “como decía Ramón Carrillo: “No hay pueblo sano sin justicia social” y eso es lo que pasa en Córdoba, una provincia rica con números de desempleo, trabajo precario, hambre y desigualdad social que realmente duelen. Es por eso que la primera obra pública debe de ser la construcción social, reconstituir el tejido social roto por la pobreza en nuestra Provincia. Las prioridades del presupuesto deben de ser otras: fortalecer las políticas públicas que garanticen derechos a nuestro pueblo, cortando los lazos de dependencia de los mercados financieros. Lo venimos diciendo desde la primera línea de combate a la pandemia y luchando contra las políticas de ajuste de este gobierno que, en estos dos años, precarizó, persiguió, desconoció derechos laborales y arrojó a la pobreza a las y los trabajadores del Estado Provincial”.
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