El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, es un ejemplo pleno de cómo la crisis de la pandemia afecta al sistema político cuando se incrementan contagios y muertes. Según una encuesta de CB Consultora en Opinión Pública, el dirigente radical, integrante fundamental de la alianza de centro-derecha Juntos por el Cambio, pasó de una imagen positiva de 50,5% en junio 2020 a una de 33,1% en agosto 2020. Es decir, perdió 17,4 puntos porcentuales (pp.) de imagen positiva en apenas dos meses.
Su caída de popularidad está emparentada directamente con el aumento de infectados y fallecimientos por COVID-19 y el consecuente colapso del sistema sanitario provincial, que a la fecha tiene el 94% de las camas de terapia intensiva ocupadas.
En junio era el 14° gobernador con mejor imagen positiva y en agosto cayó al puesto 24°, el último del ranking.
La encuesta fue realizada por CB Consultora de Opinión Pública entre el 16 y 21 de agosto en todo el país. Relevó a 18.256 personas, a razón de 500-1.350 por distrito. El error muestra es de + / – 3,5%.
Se trata de una foto clave para observar los efectos políticos de la pandemia de coronavirus, que registra un fuerte agravamiento en las últimas semanas. Hasta ahora, la visión predominante que se retransmite, es la de la necesidad de la apertura de las restricciones para favorecer la actividad de la economía. Dentro de esa aparente lógica, el sistema político que no flexibiliza las cuarentenas, sería sancionado por la sociedad. Aquí se observa que la penalización surge como consecuencia del incremento de positivos, muertes y colpaso del sistema sanitario.
El pico de imagen positiva de junio coincide con una baja cantidad de positivos y muertes. La encuesta detecta un 50,5% de popularidad y el informe diario del COE jujeño detalla el 30 de junio, un total de 115 enfermos y apenas 3 víctimas fatales.
Para julio, la cantidad de contagios había ascendido a 2.261 y la imagen positiva de Morales perdía casi 6 pp., reduciéndose a 44,7 pp.
El 14 de agosto, Morales dio positivo de coronavirus, a la par que crecían casos, decesos y la provincia recibía ayuda de Nación para tratar de afrontar el caos derivado de los contagios. El 31/8, la provincia reportaba 327 infectados, y el total crecía hasta 5117 positivos con 237 fallecimientos. A esta altura, la imagen positiva del mandatario jujeño bajaba otros 11,6 pp. y se estacionaba en 33,1%.
Ayer, lunes 7 de septiembre, se registraron 355 nuevos enfermos, sumando desde el inicio de la pandemia 10.480, con 298 muertes. Es decir, una tasa de letalidad de 2,84%. Con sus 727 mil habitantes (censo 2010), es la quinta del ranking de casos, la tercera en contagios cada 100 mil habitantes (detrás de Buenos Aires y Tierra del Fuego) y la tercera por muertes (detrás de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires).
MÁS INFORMACIÓN EN: [DOSSIER360] El presidente, los gobernadores, la gestión de la cuarentena y el horizonte electoral.
—
>> Si estás de acuerdo con el periodismo crítico y comprometido, te invitamos a asociarte a ENREDACCIÓN, el sitio de noticias con información de Córdoba: INGRESÁ AQUÍ.