El Banco Central (BCRA) aumentó este jueves 950 puntos básicos la tasa de política monetaria, que pasó de 60% a 69,5% anual, la suba más alta desde el inicio de la gestión de este gobierno en 2019 y acumula un incremento de 1.750 puntos básicos en menos de un mes, con el objetivo de lograr un descenso de la inflación y de estimular el ahorro en pesos.
La medida fue adoptada por el Directorio de la autoridad monetaria, que dispuso que la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pase de 60% a 69,5.
También se subió la tasa de interés sobre los plazos fijos de personas, que pasarán de 61% a 69,5% anual para los depósitos a 30 días hasta 10 millones de pesos.
Esto representa un rendimiento de 96,5% en términos efectivos anuales, mientras que el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado (personas o empresas) tendrán una tasa mínima garantizada de 61%, lo que representa una tasa efectiva anual de 81,3%.
“Luego de dos meses en los que la inflación mostró una tendencia a la baja, los precios se aceleraron en julio en el contexto del incremento que se observó en la volatilidad financiera a nivel local y que afectó negativamente a las expectativas de inflación”, marcó el BCRA en un comunicado.
“Debido a ello, el BCRA considera necesario incrementar una vez más la tasa de política monetaria y acelerar así el proceso de normalización de la estructura de tasas de interés activas y pasivas de la economía para acercarlas a un terreno positivo en términos reales, en consonancia con los Objetivos y Planes para 2022 establecidos en diciembre de 2021”, agregó.
Esta es la segunda suba de tasa que implemente el BCRA en el último mes, luego de que el 28 de julio la tasa de Leliq pasara de 52 a 60% anual, una suba de 800 puntos básicos que ya había significado la suba de tasas más alta para la gestión de Miguel Pesce.
“La suba en la tasa de política contribuirá a reducir las expectativas de inflación en lo que resta del año y a consolidar la estabilidad financiera y cambiaria alcanzada luego de los eventos disruptivos de los últimos dos meses que motivaron la intervención del BCRA en el mercado secundario de títulos públicos”, afirmó el BCRA.
La decisión de mantener una intervención sobre la tasa de interés estará atada “a la evolución pasada y prospectiva del nivel general de precios y la dinámica del mercado de cambios”.
Aún así, el Central dijo que proyecta “una desaceleración del proceso inflacionario” y que por ello una desaceleración del proceso inflacionario fijó la tasa de interés de la Leliq a 180 días “en un nivel efectivo anual menor que su correspondiente a 28 días.
“A los efectos de optimizar la transmisión de la tasa de política monetaria a los distintos segmentos del sistema financiero y del mercado de capitales, se abrirá la posibilidad de que los Fondos Comunes de Inversión concierten operaciones de pase con el BCRA”, agregó la autoridad monetaria.
Esta última medida era un pedido que mantenía el sector de los fondos de inversión que, ahora, tendrán un acceso mucho más inmediato a pesos, lo que asegura que no haya riesgos de liquidez en los fondos que disparen la volatilidad en los precios de los bonos.
“Este accionar se complementa con una profundización de los esfuerzos de coordinación con el Ministerio de Economía de la Nación para que la estructura de tasas de interés del BCRA presente spreads razonables con las letras del Tesoro Nacional”, concluyó.
El Ministerio de Economía informó que cerró un canje de $2 billones en títulos que vencían en agosto, septiembre y octubre, lo que implicó una renovación del 85% de los vencimientos de los próximos tres meses.
Esto implica que los compromisos de deuda en los próximos tres meses será de menos de 480.000 millones de pesos.
Hasta julio, el Tesoro había podido refinanciar el 130% de sus vencimientos, un número en línea con los objetivos fijados en el acuerdo con el FMI.
Sergio Massa dijo la semana pasada que el Gobierno no le pedirá al Banco Central que financie su gasto hasta final de año, por lo que sobrecumplirá la meta fijada en el programa con el FMI que establecía un tope de financiamiento con Adelantos Transitorios de hasta un 1% del PBI.
> Con información de TÉLAM.
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