El paro y movilización organizado por el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) junto a las CTA y los movimientos sociales reunió a una multitud en Plaza de Mayo y asl diagonales Norte y Sur.
Los sindicatos combativos lograron concretar una fuerte huelga pese a que no adhirió a la medida de fuerza la UTA -el gremio de los choferes de ómnibus-. Sí lo hizo un sector de la UTA, que controla las líneas de colectivos que van al Sur del Gran Buenos Aires.
La clave del paro es que además de los gremios del sector público y los docentes, participaron bancarios, camioneros, aeronáuticos, y una larga lista de sindicatos industriales encolumnados con el SMATA de Alfredo Pignanelli, entre otros sectores.
El FSMN volverá a reunirse en 20 días, con la intención de organizar nuevas actividades.
Se trata del proceso de resistencia de mayor dimensión al plan económico de restauración neoliberal con acuerdo del FMI, que instrumenta el gobierno nacional.
“A pesar de los aprietes estamos acá cientos de miles que resistimos las políticas de Mauricio Macri”, dijo el bancario Sergio Palazzo, que tuvo la responsabilidad de abrir la lista de oradores del acto. El dirigente de la Asociación Bancaria consideró como necesaria la unidad del pueblo argentino para rechazar el modelo macrista en las próximas elecciones.
El bancario Sergio Palazzo, durante su discurso.
“Nos acusan de amenazar a la población y nos dicen mafiosos pero son ellos los que amenazan con sanciones, con represión y con miedo al decir que si ellos no ganan en octubre habrá caos. Pero el caos son ellos que generan desempleo, entregan la soberanía política y económica y favorecen la fuga de divisas con el acuerdo del FMI”, aseguró Palazzo, quien aseguró que el paro y la marcha componen el inicio de un plan de lucha que “debe mantenerse en el tiempo”.
Además, Palazzo pidió “a todos los que se dicen opositores que establezcan políticas claras, que le digan a la sociedad como salimos de esta problemática. Está bien que tengan apetencias para ser candidatos, pero antepongan alguna vez las necesidades del pueblo antes que la candidatura que buscan solamente el vedettismo en lugar del bien común que queremos los argentinos”.
Palazzo también reclamó a la CGT que recapacite, porque de lo contrario quedarán detrás de la historia que se está construyendo.
Por su parte, Pablo Micheli (CTA) llamó a no relajarse con la realización de esta multitudinaria movilización porque “para que vuelva un nuevo gobierno nacional y popular hay que ganar la calle con más paros y más marchas porque la victoria está en la unidad”.
Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, definió al paro y al acto como “un punto de inflexión en la tarea de la unidad del movimiento obrero que busca una central única”. El también diputado del FpV aseguró que el caos que describe el gobierno no es culpa de los trabajadores “sino de los que bajan los salario y se arrodillan ante el FMI”.
Omar Plaini (Canillitas) fue quien leyó el documento de las organizaciones convocantes. Dijo que el gobierno no escucha a los trabajadores que “le decimos no a la reforma laboral, exigimos paritarias libres y un incremento salarial de emergencia”. El documento dice además que rechazan el acuerdo con el Fondo y exigen retrotraer el valor de los servicios públicos a diciembre de 2017 al igual que el precio de los combustibles.
Pablo Moyano cerró el acto. “El éxito de la medida radica no sólo en el acuerdo del FSMN, las CTA y los movimientos sociales sino también en la decisión de las 70 regionales de la CGT que participaron del plenario donde se decidió parar”. Luego afirmó que “hay miles y miles de trabajadores que han decidido parar y marchar en esta jornada histórica” y se quejó de que “estos funcionarios no entienden nada, no tienen sensibilidad”.
