El Centro Vecinal Jardín Espinosa y Ampliación Jardín Espinosa se solidarizó y manifestó su acompañamiento a los vecinos de Villa Belgrano “en su rechazo al proyecto de ordenanza sobre ordenamiento territorial de su barrio para regular la proliferación de edificios, comprometiendo sanitaria y ambientalmente toda la ciudad, ante el riesgo de contaminación el río Suquía y de la Reserva General San Martín”.
La posición del centro vecinal fue dada a conocer a través de un comunicado de prensa. Cabe recordar que los vecinos del barrio de Villa Belgrano rechazaron esta semana, en el Concejo Deliberante, el proyecto de ordenanza impulsado por el oficialismo de Hacemos por Córdoba, que permite construir viviendas colectivas (edificios) frente al río Suquía y la Reserva natural General San Martín, y aumentar la densificación en el resto de ese territorio, con viviendas individuales agrupadas (Housings y barrios cerrados).
También reclamaron a la Municipalidad de Córdoba el retiro de la iniciativa del cuerpo deliberativo, porque el Ejecutivo no desarrolló un proceso participativo para elaborarla, y porque en su texto agrava los “atropellos” que llevaron al centro vecinal de Villa Belgrano a presentar, en septiembre pasado, un amparo ambiental ante la Justicia.
Dice el texto de Jardín Espinosa y Ampliación Jardín Espinosa, barrios ubicados en el sur de la ciudad de Córdoba Capital, que “más allá de sentirnos identificados con la lucha por preservar la identidad y característica de barrios históricamente residenciales, compartimos la preocupación por la falta de un plan de desarrollo urbano en toda la ciudad, con las debidas instancias de participación ciudadana conforme resguarda el Acuerdo de Escazú, ratificado por Ley 27566, en cuanto establece que cada parte garantizará mecanismos de participación del público en los procesos de toma de decisiones, revisiones, reexaminaciones o actualizaciones relativos a proyectos y actividades, así como a otros procesos de autorizaciones ambientales que tengan o puedan tener un impacto significativo sobre el medio ambiente, incluyendo cuando puedan afectar la salud”.
Por último, señalan, que “sin dudas, ello es básico para el logro de comunidades resilientes y sostenibles, como propugna el objetivo 11 de los ODS de la Agenda 2030 de la ONU”.
QUÉ PASA EN VILLA BELGRANO
Villa Belgrano es un barrio residencial, ubicado al noroeste de la ciudad. Sus límites los marcan el río Suquía por el sur y el este; la avenida Recta Martinoli por el norte; y la calle Lasalle por el oeste. Sin embargo, en el proyecto de ordenanza se extiende su límite oeste hasta la calle Tomás Garzón.
En la última década, su fisonomía, contexto ambiental y estilo de vida se han transformado progresivamente con los llamados “Housing” y emprendimientos inmobiliarios, algunos de ellos denominados “de altura”, con más de dos pisos, límite establecido para esta zona. También se ha intensificado el desarrollo comercial y de servicios.
Todo este proceso ha sido rechazado por los vecinos, que junto al centro vecinal presentaron un recurso de amparo el pasado 12 de septiembre. Señalan en el planteo judicial que “tomamos la decisión de recurrir a la Justicia para que ésta nos ampare y se detengan las construcciones que han cambiado el perfil residencial y tranquilo de nuestro barrio, generando contaminación, caos de tránsito, servicios colapsados y pérdida sistemática y progresiva del arbolado que ha caracterizado a la zona, además de significar una amenaza de contaminación concreta sobre el río Suquía y el peligro de destrucción de la Reserva San Martín, con la consabida pérdida de los beneficios ambientales que brinda a toda la ciudad”.
Mientras que el proyecto de ordenanza del oficialismo ingresó el pasado jueves 5 de octubre. Tiene la firma del titular del bloque de Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC), Marcos Vázquez, y sus pares peronistas de la bancada, Pablo Ovejeros y Pedro Altamira, pero fue elaborado en el Departamento Ejecutivo por Daniel Rey, su segunda María José Filippi, y el equipo de la Secretaría de Desarrollo Urbano.
La iniciativa de la administración del intendente Martín Llaryora y el viceintendente Daniel Passerini facilita un mayor nivel de intervención del capital inmobiliario que el realizado hasta el momento. Permite la construcción de vivienda colectiva en la ribera del río y de vivienda individual agrupada en el resto del barrio, ubicado en el noroeste de Córdoba Capital, lo que producirá una mayor densificación de la zona, alterando su estructura y fisonomía de manera definitiva.
Por otro lado, a través de una resolución que firma Rey, consiente que las habilitaciones aprobadas por la gestión de Ramón Mestre (2011-2019) y los trámites iniciados durante la actual gestión del peronismo, puedan concluirse bajo el formato actual, plagado de excepciones.
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