Mientras el gobierno nacional y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, insisten con el supuesto éxito de “la revolución de los aviones”, los sindicatos aeronáuticos declararon ayer el estado de alerta y movilización y hoy, a las 7:00, en Aeroparque brindarán una conferencia de prensa donde anunciarán un plan de lucha.
Los gremios que participan son APTA (Personal Técnico), APA (Personal Aeronáutico), UPSA (Personal superior), UALA (Pilotos de Austral), APLA (Pilotos), ATCPEA y ATEPSA.
Denuncian que “Andes, LAN Argentina, Aerolíneas Argentinas, Austral e Intercargo se encuentran en un estado de contracción permanente, sumado al profundo ahogo financiero que muchas de ellas revisten, y que plantean la inevitable cesación de pagos de salarios, paritarias incumplidas, falta de inversión, y desguace de aviones, entre otras situaciones”.
Agregan que “es claro el objetivo emprendido por la administración del ministro Guillermo Dietrich en llevar adelante la más agresiva e impune entrega del mercado nacional a los intereses de la industria extranjera, sin importar el impacto negativo que ese modelo ocasionará sobre la fuente laboral de todos los trabajadores aeronáuticos argentinos”.
Dirigentes de los sindicatos aeronáuticos, entre ellos Pablo Biró (en el centro) y Gabriel Cirielli (a su lado, a la derecha). (Foto: Gentileza Aviación en Argentina).
Remarcan en ese sentido, la última resolución firmada con los Estados Unidos, que “confirma y acentúa el rumbo adoptado hacia la liberalización, flexibilización y apertura total de los cielos argentinos, evidenciando un Estado verdaderamente hostil hacia la industria aeronáutica nacional”.
Recuerdan sobre este punto, que “la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF por sus siglas en inglés), por medio de su presidente sección Aviación Civil, Joseph Tiberi, hizo conocer que rechaza el acuerdo porque no hay disposiciones laborales para los trabajadores/as de ambos países”. Mientras que el titular de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano denuncio la ilegalidad de este convenio.
La ITF detalla que “luego de una serie de negociaciones secretas, Argentina y los Estados Unidos acaban de firmar ayer un acuerdo de cielos abiertos. Bajo el eufemismo de ‘modernizar el acuerdo de transporte aéreo de 1985’ el acuerdo es perjudicial para los/as trabajadores/as y ha sido una sorpresa para los sindicatos argentinos y estadounidenses”.
Los gremios explican que “los gobiernos declararon que el objetivo es ‘beneficiar a los/as trabajadores/as de la aviación’, pero lo que sabemos es que los acuerdos de completa desregulación sin ningún tipo de protección para los/as trabajadores/as como el que firmaron (los dos gobiernos) sólo producen un deterioro de las condiciones de trabajo y la pérdida de trabajadores/as capacitados y con experiencia que generalmente son reemplazados por nuevos en condiciones más bajas”.
Llano, que además es vicepresidente de la Sección de Aviación Civil de la ITF, agregó: “Nos oponemos a este acuerdo negociado en secreto durante un año sin ninguna consulta a los sindicatos en ninguno de los países. Esto muestra claramente que no hay intención de beneficiar a los/as trabajadores/as”.
Por su parte, la Unión del Personal Superior Aeronáutico (UPSA), expresó que “la unión del personal superior y profesional de empresas aerocomerciales rechaza el nuevo acuerdo de servicios de transporte aéreo entre la Argentina y los Estados Unidos, en la certeza de que el mencionado acuerdo favorece ampliamente a las compañías aéreas de EE.UU, en perjuicio de las líneas aéreas argentinas, toda vez que las cláusulas legales que protegían a las compañías nacionales, brindando un marco de equidad del mercado, necesarias por la considerable asimetría del tamaño de las competidoras, fueron suprimidas”.
Plantea la UPSA que “el mencionado acuerdo entrega la rentabilidad del negocio de rampa a empresas extranjeras en desmedro del actual usufructo que el Estado argentino realiza del mismo a través de la empresa nacional Intercargo, privando al Estado Nacional innecesariamente de ingresos importantes en moneda extranjera”.
Dice además que “estas decisiones políticas, en el contexto de la llamada “Revolución de los Aviones”, sigue demostrando una vez más la intención del gobierno de beneficiar todo lo que no sea argentino, favoreciendo a las empresas transnacionales, y generando mayores puestos de trabajo extranjeros a costa de liquidar trabajo argentino”.
DESPIDOS Y FLEXIBILIZACIÓN LABORAL
Aerolíneas Argentinas también se encuentra inmersa en una situación critica.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) señaló en un comunicado interno que da a conocer el portal especializado Aviación en Argentina, que “el caso paradigmático de este tiempo es sin dudas Avianca Argentina, la ex empresa de la familia presidencial, que presento en febrero el proceso preventivo de crisis y la Secretaria de Trabajo no lo firmo”.
Precisa que “luego ANAC le otorgó el permiso para no volar por 90 días, generando una realidad en donde un trabajador de Avianca, no tiene trabajo, pero tiene trabajo, no cobra su sueldo, pero espera cobrarlo y tampoco es despedido”, indica el sindicato.
Avianca “llego a contar con de 82 pilotos, hoy quedan 50 como resultado de retiros voluntarios, pedidos de licencias y de despidos encubiertos. A los 50 pilotos se les adeuda el 70% del sueldo de abril, todo mayo y en unos días junio”.
Describen luego “el caso de Andes, que muestra otra faceta de esta apertura del mercado absolutamente predatoria. En julio del 2018 contaba con 81 pilotos, en octubre de ese año tuvo que retirar sus 4 Boeing 737 NG, quedaron 57 profesionales del aire que cobran sus sueldos en cuotas, pero hoy de los 5 MD que tiene la empresa solo 2 están operativos al tiempo que se conoció extraoficialmente que llegarían nuevos despidos reduciendo el número de pilotos a menos de 30”.
Respecto de Aerolíneas Argentinas, dicen que “anuncio hace tiempo la reducción de su flota internacional, que de 14 aeronaves de largo alcance pasará a volar sólo con 10 aviones, afectando gravemente a los pilotos del sector que están en una situación incierta”.
Fuentes sindicales señalan que Aerolíneas redujo su plantel de pilotos en 200.
Finalmente, LATAM Argentina se niega a firmar el CCT actualizado (incumpliendo compromisos asumidos), al tiempo que intenta flexibilizar las condiciones laborales en más de 15 puntos de convenio.
