El concejal capitalino, Juan Pablo Quinteros (Encuentro Vecinal) denunció este domingo que la compañía Aguas Cordobesas obtiene ganancias millonarias pese al incremento de la pobreza en la ciudad. En ese contexto, acusó a los gobiernos provincial y municipal de favorecer al Grupo Roggio, principal accionista de la compañía que presta el servicio público.
“Pese al complicado escenario económico por el que estamos atravesando, la empresa que presta el servicio de agua potable en la ciudad de Córdoba, Aguas Cordobesas S.A, obtuvo (en el primer trimestre de 2021) un resultado en su ejercicio de $167.769.000, mientras que por otros resultados integrales obtuvo ingresos por $61.278.000”, detalla Quinteros en un documento en el que analiza la situación de Aguas Cordobesas.
El trabajo de Quinteros fue realizado en base a datos públicos de CLISA – Compañía Latinoamericana de Infraestructura y Servicios S.A que preside Aldo Benito Roggio. CLISA tiene dentro de la nómina de sociedades controladas a Benito Roggio e Hijos SA, empresa que posee una participación del 71,98% en Aguas Cordobesas S.A. (“ACSA”).
Recuerda Quinteros que “el gobierno provincial, a través del Decreto 1284, creó un Cargo Tarifario al servicio del agua potable, del 18% destinado a la instalación de medidores, renovación de conexiones y obras complementarias que luego fue prorrogado por el Decreto 1268/13 por 60 meses. Es decir, eran los usuarios los que, tuvieran o no tuvieran medidor, afrontaban la colocación de medidores en la ciudad. Con parte de esos fondos fueron instalados 73.453 medidores, sobre un total de 573.000 usuarios. Casi un 13% de cobertura con micromedición selectiva le permitió a Aguas Cordobesas aumentar sustancialmente sus ingresos”.
Afirma luego el concejal de la ciudad de Córdoba, que “no sólo fue la instalación “estratégica” de medidores lo que explica las millonarias ganancias de esta empresa, que presta un servicio básico para la vida humana, sino también el constante aumento en su tarifa. Desde la renegociación del contrato con la empresa del grupo Roggio (2006) hasta mayo de 2021, la tarifa de Aguas Cordobesas aumentó un escalofriante 4067%”.
Quinteros agrega que “en lo que va de 2021 la tarifa de Aguas Cordobesas se incrementó un 46.4%, discriminada de esta manera, 24,26% en enero, 8,69% en marzo y 8,41% en mayo. Estos porcentajes resultan difíciles (por no decir imposibles) de comparar con los aumentos otorgados a otras concesionarias del servicio de agua potable en el país”.
El edil expresa que “no se juzga la legitimidad de los aumentos otorgados a Aguas Cordobesas a lo largo del tiempo, sino su magnitud en función de la realidad actual (con 40,6% de pobreza en la ciudad de Córdoba), con una economía destruida, con estanflación, pérdidas de empleos, cierre de empresas y comercios, atravesando una situación sanitaria inédita. Sin embargo, tal escenario, no pareciera haberla impactado de manera negativa a Aguas Cordobesas, sino todo lo contrario”.
Finalmente Quinteros denuncia “falta de regulación, falta de control, nula transparencia en los datos, municipalización parcial del servicio, ganancias millonarias, solo nos lleva a pensar en los mismos problemas que llevaron a nuestro país a la situación en la que se encuentra” y señala que “más que regular a una empresa concesionaria de un servicio público, el ERSEP, cooptado por el Gobierno Provincial, y en connivencia con el Gobierno Municipal, se ocupa de garantizar la rentabilidad del Grupo Roggio. Más que una concesión de un servicio público se trata de una concesión de tarifas, resta conocer el “quid pro quo”, o dicho en cordobés básico ¿”a cambio de que se están llevando la torta?”
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