El gobierno nacional encontró la llave de la gobernabilidad a través del bloqueo. Pudo blindar por segunda vez un veto, en este caso a la Ley de Financiamiento Universitario. Un mes atrás lo había conseguido con el veto a la modificación de la fórmula de movilidad jubilatoria. Este miércoles, lo logró luego de una ajustada votación, que igual resultó suficiente para poner freno a las variantes opositoras que buscan atenuar el tremendo ajuste que impone el plan económico del gobierno nacional. El resultado fue de 159 votos positivos a favor de la Ley, 85 negativos y 5 abstenciones. Se registraron 8 ausencias, que en principio no hubieran alterado la foto final, ya que el Ejecutivo sumó un tercio del total de la Cámara Baja (85) para consolidar su postura.
El sistema con el que gobierno blindó el veto y que actúa como base para garantizar la gobernabilidad, impidiendo el avance de iniciativas legislativas de la oposición, se expresó en esta oportunidad del siguiente modo: A los 39 diputados de La Libertad Avanza los acompañaron 35 diputados del Pro; 2 del Movimiento de Integración y Desarrollo; 3 tucumanos de Independencia, que responden al gobernador Osvaldo Jaldo; la monobloquista de CREO Paula Amoedo (ex JxC); 4 diputados de la UCR –Martín Arjol, Mariano Campero, Luis Picat y Federico Tournier-; y José Luis Garrido, del bloque Por Santa Cruz, alineado al gobernador Claudio Vidal. El otro integrante del oficialismo santacruceño votó en contra del veto. En este sistema de poder se convirtieron en aliados fundamentales del gobierno de ultraderecha los radicales “violetas”, los peronistas tucumanos y los gobernadores de Salta, Neuquén, Misiones y Río Negro, cuyos diputados conformaron el bloque de Innovación Federal.
Por la positiva de la ley lo hicieron 98 diputados de Unión por la Patria, 27 de la UCR, 13 de Encuentro Federal, 6 de la Coalición Cívica, 5 del Frente de Izquierda, 3 de Innovación Federal (dos salteños y un rionegrino), 2 sanjuaninas de Producción y Trabajo, 1 de Por Santa Cruz, el monobloque Movimiento Popular Neuquino y la ex libertaria Lourdes Arrieta. Los 2 del Pro que votaron por la insistencia de la ley fueron el porteño Álvaro González y el cordobés Héctor Baldassi, referenciados con el exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Los que se abstuvieron fueron los cuatro legisladores que representan al oficialismo de Misiones e integran Innovación Federal: Carlos Fernández, Yamila Ruiz, Daniel Vancsik y Alberto Arrúa. La abstención fue la decisión de los misioneros a la orden del gobernador Hugo Passalacqua. En tanto, la quinta abstención correspondió al radical Pablo Cervi.
Hubo 8 diputados ausentes: Héctor “Tito” Stefani (Pro), por cuestiones de salud; Oscar Zago (MID) y Fernando Carbajal (UCR), ambos de viaje; Yolanda Vega (Innovación Federal); Alejandra Torres, con COVID, Jorge Ávila y Ricardo López Murphy (Encuentro Federal). Por Unión por la Patria no bajó al recinto la catamarqueña Fernanda Ávila, quien responde al gobernador Raúl Jalil.
La Ley de Financiamiento Universitario proponía la recomposición del presupuesto de las universidades para 2024, estableciendo la actualización de las partidas del Presupuesto 2023 (prorrogado) según la inflación acumulada (211,4%). El costo fiscal de esta Ley, según ACIJ -Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia- representaba el 0,14% del PBI, el mismo porcentaje que las subvenciones y deducciones de impuestos a las grandes empresas tecnológicas (Régimen de Economía del Conocimiento), cuyo costo fiscal ascenderá de 0,15% a 0,18% de acuerdo al Presupuesto 2025.
LOS CORDOBESES
A favor del Veto: Los diputados del Pro, La Libertad Avanza, MID y el radical Luis Picat.
En contra del veto: Los legisladores de Hacemos Unidos por Córdoba, la UCR, Unión por la Patria y Héctor Baldassi (Pro).
Ausente: Alejandra Torres (HUxC), enferma de COVID.
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