Con alma y vida, Instituto buscará desde las 19.30 horas (Argentina) la hazaña ante el poderoso Flamengo en Río de Janeiro. La derrota del lunes pasado en el Ángel Sandrín, obliga al equipo de Sebastián Ginóbili a ganar el encuentro para no quedar eliminados, y así forzar un tercer juego decisivo. Con la transmisión de DirecTV Sports, los cordobeses irán por todo en el estadio Maracazinho.
“Hay que seguir intentando jugando de igual a igual contra un gran equipo. Confío mucho en el equipo que tenemos, en los jugadores, y creo que podemos dar batalla allá jugando bien, llegando parejos al cierre”, afirmó el “Sepo” Ginóbili minutos después de la derrota por 63 a 54.
Sin dudas, el partido en Alta Córdoba fue un baldazo de agua fría para las aspiraciones albirrojas. Con desventaja de localía, “La Gloria” estaba obligada a ganar en el Sandrín para llegar a Río con chances de eliminar a un equipo superior en casi todas las líneas. Aunque batalló hasta el final, y logró sacar de eje a Flamengo con una gran defensa, no fue suficiente para detener a un rival que juega en otro nivel.
Aquella vez, Martín Cuello, Santiago Scala y Germain Jordan tuvieron un rendimiento individual casi nulo en ofensiva, y fue determinante a la hora de la verdad. Para darse una idea, los dos primeros no anotaron puntos y Jordan terminó con 9 puntos (4/14 de campo). Es decir, que necesita que este trío mejore para poder competir contra un rival que tiene una rotación más larga y jugadores de jerarquía internacional.
A su vez, en la faceta colectiva los cordobeses tendrán que enfocarse en mejorar su porcentaje de triple, ya que lanzaron un pobre 11% (3/26). Mucho tuvo que ver la defensa agresiva de Flamengo a los tiradores, y por eso el albirrojo deberá resolver la forma de encarar tácticamente el juego y así lastimar con su arma preferida.
Recordemos que Flamengo es el único equipo invicto de la Champions League Américas con 7 victorias consecutivas, donde 3 de ellas fueron ante Instituto. Con todas las de perder, el equipo del “Sepo” tendrá que quemar las naves y ver si puede mantenerse en partido hasta los instantes finales, contra un equipo brasileño que saldrá a liquidar rápido la historia.
“El equipo defensivamente tuvo un gran nivel, con mucha energía, pero nos faltó completar, no fuimos claros a la hora de correr, tuvimos muchas pérdidas en la primera línea, que por ahí con dos o tres buenas defensas y corridas te acercan, te ponen en juego y te liberan la ofensiva”, cerró Ginóbili.
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