El Banco Central (BCRA) ratificó este martes que, en los próximos meses, mantendrá su política de calibración de las tasas de interés y de ritmo de devaluación del tipo de cambio “en la medida en que las condiciones financieras, cambiarias y la dinámica de precios lo requieran”, como parte de su política para ayudar a bajar la inflación.
Según destacó la entidad, la aprobación de la cuarta revisión del Programa de Facilidades Extendidas “consolida el marco de política monetaria que viene implementando el BCRA”, que incluye mantener un tipo de cambio real competitivo y una tasa de interés real positiva, es decir, que los instrumentos de ahorro en pesos le ganen a la evolución de los precios.
“En los próximos meses, el BCRA continuará calibrando sus políticas con el objetivo de bajar la inflación. A tal fin, continuará ajustando la tasa de política monetaria en la medida en que las condiciones financieras, cambiarias y la dinámica de precios lo requieran, buscará preservar la estabilidad financiera utilizando su capacidad de intervención a través de operaciones de mercado abierto”, aseguró el BCRA en su Informe de Política Monetaria, publicado este martes.
También dijo que “continuará adaptando el ritmo de depreciación de la moneda doméstica con el objetivo de preservar los niveles de competitividad externa; gestionará prudentemente las regulaciones cambiarias con el fin de adaptarlas a las necesidades de la coyuntura; mantendrá una administración prudente de los agregados monetarios; y esterilizará eventuales excedentes de liquidez con sus instrumentos de regulación monetaria, de manera de preservar el equilibrio monetario”.
De cara a abril, el Banco Central dijo que “se espera una caída de la inflación mensual con respecto a marzo”, una vez que los factores transitorios -como las subas de educación privada ante el comienzo del ciclo lectivo y el alza en los precios de las prendas de vestir y calzado por el cambio de temporada- “dejen de presionar al alza”.
“Para los meses subsiguientes se retomaría la tendencia a la baja de la inflación núcleo, favorecida por el proceso de consolidación fiscal, la acumulación de reservas internacionales en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la política de tasas de interés que promueve el ahorro en pesos y la coordinación entre precios y salarios orientados a reducir la inercia inflacionaria”, afirmó el Central.
Aunque, advirtió: “El escenario no está exento de riesgos, acentuados en el contexto de sequía y en un año electoral”.
En este contexto, a mediados de enero, el BCRA elevó la tasa de interés con la que remunera sus instrumentos de menor plazo (los pases pasivos a entidades y Fondos Comunes de Inversión) para reforzar la estabilidad financiera y cambiaria; mientras que, en marzo, decidió aumentar 3 puntos porcentuales (de 75% a 78%) la tasa mínima con la que se remunera los depósitos a plazo fijo del sector privado para personas humanas hasta $10 millones como para el resto de los depositantes.
En materia cambiaria, la autoridad monetaria continuó ajustando el ritmo de depreciación de la moneda doméstica -que se movió entre el 5% y el 7% mensual- al tiempo que adoptó el marco normativo para el acceso al mercado de cambios, como una forma de “promover una asignación eficiente de las divisas”.
> Con información de TÉLAM.