Los trabajadores de la salud, reunidos en una multisectorial, realizaron ayer una jornada de protesta para recordar a los trabajadores y profesionales del sector fallecidos a causa de la pandemia de coronavirus y en demanda de mejoras salariales y laborales.
Durante una conferencia de prensa, rechazaron el aumento del 9% concedido por el gobierno de Córdoba al Sindicato de Empleados Públicos (SEP). De tal modo, con la intención de exigir un sueldo básico inicial de 50.000 pesos y la incorporación de más personal, los sindicatos que integran la Multisectorial de Salud ratificaron la profundización del plan de lucha.
En una conferencia de prensa de la que participaron miembros de ATE, UTS, Médicos Autoconvocados Córdoba, y el Foro de Especialidades Médicas, se resolvió convocar a una nueva jornada de protesta para el próximo miércoles 4 de noviembre, y a un paro con movilización para el 10 del mismo mes.
“Volvimos a expresar el rechazo al acuerdo de un aumento miserable del 9% hasta enero. El incremento salarial implica un promedio de $ 2.000 de bolsillo aproximadamente. Una verdadera burla, más aún en el marco de pandemia que estamos atravesando”, advirtió la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS) desde la sede de ATE.
“Al conocerse la noticia del acuerdo entre el gobierno y el SEP para cerrar un aumento salarial del 9% hasta enero, desde UTS, ATE, Médicos Autoconvocados Córdoba, el Foro de Especialidades Médicas junto con las numerosas agrupaciones y colegios que conformamos la Multisectorial de Salud expresamos nuestro enérgico rechazo a este arreglo. Con la alta inflación y el endurecimiento de la crisis económica, agravada por la pandemia y la cuarentena es cuando más necesitamos una recomposición de salarios. Este vergonzoso acuerdo se hace a espaldas de las y los trabajadores. El colmo es que se marque como una condición especial “favorable” para el personal de salud que el aumento se pague en una sola vez, en vez de en cuotas como a quienes se desempeñan en la administración central”, indicaron.
Previamente, en un comunicado de prensa, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), expresó que “este acuerdo es una muestra más de que la conducción del SEP no representa el interés de las y los trabajadores de la salud, ya que ignora o hace oídos sordos a las genuinas necesidades del personal que venimos solicitando aumento salarial y un básico inicial de $50.000. Y a la vez reafirma la necesidad de una paritaria específica del sector de salud que contemple las problemáticas específicas”.
Por su parte, el ministro de Salud, Diego Cardozo, durante la presentación del informe epidemiológico cuestionó la convocatoria de los gremios: “Nosotros no compartimos en absoluto que se tome una medida de fuerza de esta envergadura porque generar un paro con abandono de tareas en el marco de una emergencia sanitaria y en momentos en que estamos cursando el pico de la patología, creo que es algo muy desacertado”.
Además, aseguró que “cuando uno está en emergencia sanitaria, dejar tareas esenciales significa hacer un abandono de nuestros enfermos que nosotros no lo compartimos en absoluto. Espero que esto no se lleve adelante. Sabemos que no es el común denominador de nuestro equipo de salud el que piensa de esta forma”.