Laura Sesma, Lucas Cavallo y David Urreta. (Foto: Osoigo).
El nuevo pliego de la licitación de la recolección de residuos de la Ciudad de Córdoba trajo mucha polémica entre los distintos bloques políticos dentro del Concejo Deliberante de nuestra ciudad, incluso dentro del propio oficialismo.
Se trata de un llamado a licitación que fue propuestohace algunos meses con el objeto de regularizar el servicio de recolección que se presta en la capital cordobesa, que desde hace décadasno conforma ni convence a los vecinos.
Considerando el impacto que este tema tiene en el día a día de la ciudad, este no es un tema menor para los vecinos. Por ello se llamó a una audiencia pública para poder escuchar la palabra de distintos actores de la sociedad civil, tales como organizaciones no gubernamentales y centros vecinales.
También revistióimportancia dentro del Concejo Deliberante, ya que se discutió y pulió durante varios meses. De hecho, el intendente Ramón Mestre solicitó sesiones extraordinarias a inicios de 2017 solo para tratar este tema.
El oficialismo necesitaba del sí de 16 ediles para lograr darle curso a la nueva contratación del servicio, objetivo que finalmente consiguió el 7 de abril pasado, con 17 votos a favor y 13 en contra. Contar finalmente con un nuevo pliego de licitación constituyó todo un desafío para el gobierno municipal, ya que las opiniones fueron muy variadas y hubo muchas críticas desde los espacios opositores.
En la plataforma Osoigo Argentina, un sitio que permite realizarle preguntas a los políticos de la Ciudad de Córdoba y también de la provincia, los ciudadanos manifestaron sus dudas sobre este tema a concejales de distintos partidos. A partir de sus respuestas se pudo ver claramente la diferencia de opiniones que existían.
Lucas Cavallo, concejal radical y presidente del bloque oficialista, en su respuesta a un vecino de la ciudadpuso énfasis en la necesidad de regularizar el servicio de recolección, como así también en la creación de 10 centros verdes nuevos y el observatorio ambiental.
Por su parte, la concejal Laura Sesma (Bloque Socialdemócrata), profundiza un poco más en el tema y resalta todos los puntos positivos que tenía a favor. Por ejemplo,el hecho de que no todos los trabajadores de la empresa se tengan que incorporar al convenio colectivo de trabajo de la empresa Lusa.
Más allá de destacar el lado favorable de esta nueva licitación, la concejal cierra su respuesta diciendo que estos aspectos positivos no garantizan por sí solos una mejor prestación del servicio, y que por ello se trabaja en conjunto para realizar un marco regulatorio que fije las reglas adecuadamente.
En otras declaraciones, Sesma ha expresado que, luego de 4 meses de estudio del tema y la negociación, se llegó a acuerdos orientados a una licitación transparente, que asegurará que las empresas que ganen sean las mejores. Por otro lado, la concejal piensa que aún queda pendiente tener nueva ordenanza que refleje la obligación que tiene el municipio de trabajar junto a los vecinos para reducir la cantidad total de basura que se produce. Además, afirma que también es necesario que el ente de control de transporte de la recolección de residuos esté integrado por gente que ingrese por concurso y no por cuestiones políticas.
Una de las opiniones más críticas sobre el pliego la expresó el concejal por ADN, David Urreta, que cree que el pliego encubre una posibilidad de negocio para el intendente y sus “amigos”. Urretaexplica que,con el pase de la recolección a las empresas LUSA, COTRECO, TAYM y POL, los cordobeses pagamos más por un peor servicio, y que el pliego solo trata el tema de recolección y tratamiento, y no abarca un plan integral con el presupuesto estimado en 3.000 millones de pesos.
(ONGS EN RED).
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