La presidenta del FMI, Christine Lagarde, de 63 años, se metió en el debate que abrió el escritor y presentador de la TV francesa, Yann Moix, quien se declaró incapaz de amar a mujeres maduras. La frase de la mujer que ha sido fundamental en el regreso del FMI a la Argentina, es que “se puede ser feliz física y sexualmente con 50 años y más”.
Se trata de una historia que empezó con declaraciones de Moix a la revista Marie Claire a principios de este año y que desencadenaron una tormenta de críticas. Moix se declaró incapaz de amar a una mujer de su edad o mayor con el físico como argumento. “El cuerpo de una mujer de 25 años es extraordinario. El cuerpo de una mujer de 50 años no es extraordinario en absoluto”, dijo.
Las expresiones de Moix fueron realizadas en el contexto de la promoción de su nueva novela, “Rompre” (Rompimiento)— y no son sorprendentes en un mundo donde el imperior de la juventud parece filtrarse en todos los ámbitos.
El escritor frances Yann Moix. (Foto Gentileza).
En ese sentido, existe un estudio de la Universidad de Michigan, que a través de los mensajes en un portal de citas estadounidense, halló que las mujeres eran más buscadas a los 18 años, mientras que los varones alcanzaban su apogeo a los 50 años (justamente casi la edad de Moix).
Tampoco es un punto de vista exclusivamente masculino. Las propias mujeres a menudo creen que los cuerpos juveniles lucen mejor: fotos de modas en la misma edición de Marie Claire que publicó la entrevista con Moix, muestran a modelos varones que apenas parecen haber dejado atrás la adolescencia.
Pese a ello, Moix desató un furor, con mujeres de mediana edad y otros arremetiendo contra él en artículos, podcasts y redes sociales.
Ahora, casi cinco meses después de la controversia, el diario El País de España, reproduce que la revista Elle le preguntó a la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, si estaba al tanto de los dichos de Moix: “Fue mi pareja quien me lo contó. Y su reacción fue decir: ‘Mi esposa tiene 63 años, me hace totalmente feliz y la encuentro sublime’. Mucha gente le dio la razón”, expresó Lagarde.
Considerada la tercera mujer más poderosa del planeta tras la canciller alemana Angela Merkel y la primera ministra británica Theresa May según la revista Forbes, defiende la plenitud vital de las mujeres que superan el medio siglo. “Se puede ser extremadamente feliz en todos los ámbitos: mental, físico y sexual, con 50 años y mucho más allá”, agregó sobre el tema.
La titular del FMI, Christine Lagarde y el presidente Mauricio Macri en el Atlantic Council. Foto: Twitter Atlantic Council.
La titular del FMI está casada y divorciada dos veces y es madre de dos hijos, fruto de su primer matrimonio. Desde 2006 está en pareja con el empresario corso Xavier Giocanti, dedicado al sector inmobiliario, un viejo amigo de la Universidad de Nanterre con el que se reencontró en Marsella en 2006 durante una reunión con emprendedores cuando era ministra del Gobierno de Nicolas Sarkozy.
Pese al aluvión de reproches por sus afirmaciones, que fueron calificadas de machistas, Moix se ha mantenido en sus trece. El novelista dice no sentirse orgulloso de que solo le atraigan mujeres jóvenes: “Lo vivo más como una maldición. No somos responsables de nuestros gustos”, argumenta. Y sitúa a sus críticos como miembros de un “tribunal del buen gusto”. Moix se escuda en que sus preferencias no incumplen ninguna ley.
A los 51 años, el autor es ganador de prestigiosos premios literarios incluido el Goncourt y el François Mauriac de la Academia francesa por su primera novela, «Jubilations Vers le Ciely», ha dirigido tres películas y es el presentador de un popular programa televisivo.
Foto Principal: Xavier Giocanti y Christine Lagarde.
