El proyecto de la autovía de Punilla sumó numerosas denuncias en la Audiencia Pública. Ahora, lo cuestionó la UNC. Foto: Gentileza El Diario de Carlos Paz.
La polémica por la traza elegida por el gobierno provincial para construir la Autovía de Punilla, que une San Roque con Cosquín, sumó un nuevo capítulo con la decisión de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) de señalar su preocupación por el proyecto y recomendar la búsqueda de otras alternativas. Es la primera manifestación institucional de la UNC sobre el núcleo de la iniciativa. La declaración del Consejo Superior “hace expresa su preocupación, (…) ya que provocaría un severo impacto ambiental y ecológico. Diversos estudios han documentado la estrecha relación que existe entre la biodiversidad y el funcionamiento de los ecosistemas y, por lo tanto, con los bienes y servicios que ellos proveen (turismo, economía de la región, etc.) por lo que su conservación es fundamental”.
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La autovía unirá San Roque con Cosquín a través de 14 kilómetros de extensión y la opción elegida elegida por la provincia es la que más daño ambiental produce de las seis existentes, según el análisis de distintas organizaciones ambientalistas y especialistas, presentadas en la Audiencia Pública que se efectuó la semana pasada. El 76% del recorrido de la autovía daña bosque nativo de categoría Rojo, es decir de máxima conservación, 5 kilómetros de su traza pasan por encima de la mina de uranio Rodolfo y es la traza que más daño produciría en el paisaje serrano. También fueron señalados errores en los cálculos de la propuesta oficial -en kilómetros de extensión y obras a realizar-, que alteran el análisis económico y de usabilidad de la traza para compararla con las otras.
A su vez, recomienda a “la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba “revisar, reevaluar y profundizar el análisis de las seis alternativas existentes para la obra mencionada. Y que entre las medidas previstas por la Ley Provincial 10.208 para reducir, eliminar o mitigar los posibles efectos ambientales negativos se contemple: incluir exclusivamente especies nativas, de todos los grupos funcionales y formas de vida que son originales del ecosistema, para promover la recuperación del normal funcionamiento ecosistémico; Integrar al resto del paisaje del área a recuperar; y que el ecosistema recuperado debe ser resiliente, es decir tener la capacidad de poder recuperarse de posibles factores adicionales que ocasiones cambios en su estructura y funcionamiento”.
Por último, la UNC declara “la necesidad de tener en cuenta en planes de desarrollo futuros la “Evaluación ambiental estratégica” y el “Ordenamiento ambiental del territorio” de la Ley provincial 10208, como instrumentos que permiten planificar con perspectiva a largo plazo y que son esenciales para el manejo y so sustentable de nuestros recursos”.
LA DEFENSA DEL GOBIERNO
Francisco Delgadino, ingeniero y director del Instituto de Servicios Públicos e Infraestructura de la Facultad de Ciencias Eaxctas, Físicas y Naturales de la UNC (Iispi), fue uno de los encargados de la defensa de la alternativa elegida. Dijo en la Audiencia, según cuenta el diario La Voz del Interior, que “el Instituto de Planificación del Área Metropolitana (Iplam) planteó algunas ideas que analizamos. Pero estaban centradas en mejorar caminos rurales o zonales que ya había, además de utilizar tramos existentes de las rutas E-55 o 38. Vimos que convertirlos en autovía (de cuatro carriles) sería muy complejo y significaba dividir a los pueblos en dos, o bien, por ejemplo, que los vecinos de San Roque no vieran nunca más el lago, pues les iba a quedar del otro lado de la autovía”.
Explicó luego que “pensamos en algunas alternativas mixtas que fueran por el oeste. Cuando las analizamos, encontramos que, en partes, las cuencas hídricas que recibe esa zona (desde Altas Cumbres y Sierras Grandes) implicaban hacer puentes muy importantes y terraplenes con movimientos muy graves de suelos, que iban a terminar en una opción costosísima y muy compleja. Cuando analizamos la traza (por el Este), uno encuentra que entre San Roque, Bialet Massé, Santa María y Cosquín hay un valle de unos cuantos metros que corre al pie de la montaña, pero no en la montaña. Esa vía nos resultó la más razonable”, señaló.
Sobre el bosque afectado, apuntó que “es verdad, hay bosque nativo en la traza. Se intentó que pasara por el borde de la zona roja de bosques, la toca en algunas partes y en otras no. Se ha disminuido el ancho de ocupación del camino y se han aumentado las curvas horizontales para afectar lo menos posible. Hay imágenes en las que se ve que el trazado pasa por lugares donde hay casas, que habrá que expropiar. Pero pasaría por el borde de esa área de bosque, no por dentro. Y están planteadas medidas de mitigación, remediación y reforestación”.
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