Se trata del premio Nobel de Economía 2008, el estadounidense, Paul Krugman. El economista afirmó que “esto es increíblemente cercano al guión de 1998-2001” disparó sobre la actual situación financiera y económica de Argentina, que se ha transformado en tema de debate de los economistas.
“Sin ley de convertibilidad, pero con errores de política similares y habilitación similar de esos errores por parte del FMI”, escribió el economista en una serie de mensajes publicados en su cuenta de Twitter.
La serie de siete mensajes es la siguiente:
“Llorando por Argentina: estoy tratando de entender el desastre, y tengo un boceto de una historia de primer paso. Según tengo entendido, cuando Macri asumió el cargo ya tenía un problema de doble déficit: presupuestario y extranjero, con un desequilibrio significativo en la cuenta corriente”, afirma en el primero.
Crying for Argentina: I'm trying to understand the mess, and I have a first-pass sketch of a story. As I understand it, when Macri took office he already had a twin-deficit problem: budget and foreign, with significant current account imbalance 1/ pic.twitter.com/7o934Ec1dV
— Paul Krugman (@paulkrugman) September 3, 2019
“La respuesta del libro de texto es la consolidación fiscal más la depreciación de la moneda (devaluación), para que las exportaciones netas (el saldo favorable de la balanza comercial) compensen la caída de la demanda interna (la reducción del consumo). Pero Macri no pudo o no quiso morder la bala, no estaba dispuesto a soportar el calor de los grandes recortes presupuestarios”, explicó en el siguiente.
Agregó que “tampoco está dispuesto a permitir una rápida depreciación del peso, tanto por el impacto inflacionario en un país con historial de inflación, como por los Bonos de deuda denominada en dólares. En cambio, recurrió a más préstamos extranjeros”.
Sigue diciendo que “esto fue factible en el primer año por la “luna de miel” con el mercado, luego por el apoyo masivo del FMI. Pero al final todo lo que hizo fue cavar el hoyo más profundo, con un gran aumento de la deuda externa y desacreditar a los reformadores neoliberales”.
Explica sobre los últimos movimientos del equipo económico, que “los últimos intentos desesperados por estabilizar la situación involucraron aumentos drásticos de las tasas de interés y austeridad de último minuto, y, por lo tanto, una desagradable caída”.
Y concluye: “Lo que es sorprendente para aquellos de nosotros que hemos pasado mucho tiempo en tales crisis, es que esto es increíblemente cercano al guion de 1998-2001: sin ley de Convertibilidad, pero con errores de política similares y habilitación similar de esos errores por parte del FMI”. En ese sentido, afirma en su último tuit que “esto me hace preocupar más por (Christine) Lagarde en el BCE (Banco Central Europeo). Todos los involucrados realmente, realmente deberían haberlo sabido mejor”.